Publicado por: UNIS
En un momento crucial para la Iglesia Católica, muchos se preguntan: ¿cómo se elige al Papa? ¿Qué ocurre realmente durante un cónclave? Don Mario Grazioso, capellán de la Universidad del Istmo, ofrece una visión clara y profunda sobre este proceso que combina tradición, oración y discernimiento espiritual.
El cónclave no sólo es decisivo para la Iglesia, sino también para toda la humanidad. Con más de 1,400 millones de fieles en el mundo, la elección del Papa tiene un impacto significativo en la vida espiritual, social y moral global. El Pontífice está llamado a confirmar en la fe, promover la unidad eclesial y ser guía en la doctrina, la moral y la liturgia. Lejos de ser un proceso político, el cónclave es una asamblea de cardenales reunidos en un ambiente de oración, en búsqueda del elegido de Dios con la guía del Espíritu Santo.
Fotografía por: Adobe express
Participan exclusivamente los cardenales menores de 80 años. Durante el proceso, permanecen completamente aislados —sin acceso a medios, dispositivos o información externa— para garantizar un discernimiento libre y profundo. La votación es secreta, manuscrita y anónima. Si tras tres días no se alcanza el consenso de dos tercios, se suspende la votación para dedicar una jornada completa a la oración.
3. ¿Qué simboliza la fumata blanca?
Es un momento profundamente simbólico que une en esperanza y oración a millones de personas en todo el mundo. Después de cada votación, las papeletas se queman. Si no hay un Papa electo, el humo que emerge de la Capilla Sixtina es negro. Si se ha alcanzado el número de votos necesarios y el candidato acepta, se produce la fumata blanca, señal inequívoca de que hay un nuevo Papa.
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4. ¿Un cardenal puede votarse a sí mismo o rechazar la elección?
No está permitido votarse a sí mismo. Un cardenal puede rechazar la elección si considera que no está preparado para asumir tan alta responsabilidad. El cargo de Papa no es una promoción, es una misión. Como tal, requiere plena libertad para aceptarla o no.
5. ¿Qué pueden hacer los católicos durante el cónclave?
La oración es nuestro mayor aporte. Millones de fieles en todo el mundo se unen para pedir que los cardenales escuchen con claridad la voz del Espíritu Santo, que suele hablar de manera discreta, como una sugerencia en la inteligencia y el corazón. La Iglesia no se mueve por estrategias humanas, sino por la fidelidad a Dios.
El cónclave es mucho más que una elección: es un acto de fe, silencio y responsabilidad ante Dios. En tiempos donde la Iglesia necesita claridad y unidad, comprender este proceso permite valorar su dimensión espiritual y el compromiso de quienes lo viven desde dentro.
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