Postres y Fantasmas, de asignación a un nuevo emprendimiento
Lo que comenzó siendo una asignatura terminó como un emprendimiento para cuatro chicas de tercer año de Comunicación Audiovisual de la Universidad del Istmo (UNIS). Dámaris Mejía, Sofía Valdéz, Brenda Maldonado y Melanie Méndez tenían que hacer un podcast como proyecto final para la clase de Producción Radiofónica. Melanie comentó: “Más que una tarea fue una charla entre todas hablando de cosas que nos interesan”.
Se sumergieron en el tema escuchando contenido parecido al que tenían en mente producir. La mitad del grupo nunca habían escuchado un podcast, aprendieron a hacerlo y también investigaron un formato que les funcionara. El tema fue la clave para que las cuatro se motivaran a cumplir con los objetivos de la clase y para luego continuar por su cuenta.
Las estudiantes comparten el gusto por las historias de terror y disfrutan los platillos dulces. Por ello, bautizaron al podcast Postres y Fantasmas. Brenda, comenta con sus amigas experiencias vividas, quienes la escuchan un poco asustadas, pero con ganas de saber más, por lo que le pareció un tema que podía interesar a otros.
En el primer segmento de Postres y Fantasmas narran dos anécdotas, en ocasiones son invitados quienes las comentan y otras veces son ellas. El segundo segmento se enfoca en leyendas folklóricas, como La llorona.
“Queremos crear una comunidad”, aseguraron las integrantes del podcast. Esperan lograrlo con la interacción en redes sociales. Actualmente cuentan con Instagram, Spotify y próximamente Facebook. Las alumnas de audiovisual no son las únicas que dan voz a Postres y Fantasmas, otros colaboradores también dan vida a los fantasmas detrás de los testimonios: Diego Suruy; estudiante de Diseño Gráfico en la UNIS; Gabriel Méndez, estudiante de Ingeniería de la UNIS y José Monterroso, quien tiene un estudio de grabación. Todos ellos contribuyen y hacen posible el éxito del podcast.
“Todos vamos creciendo juntos”, mencionó Brenda. El proyecto de una asignatura resultó ser un punto de unión para estos estudiantes con diferentes habilidades. Este podcast se transformó en una oportunidad para poder ejercer lo que se aprende en el salón de clases y compartirlo con el mundo.
Graban todos los sábados por la tarde por medio de videollamada. Es hasta ese momento en el que todas escuchan las anécdotas y las leyendas. El público puede disfrutar las reacciones auténticas de las locutoras en cada episodio, uno nuevo cada miércoles.
Las cuatro emprendedoras comentan que no tienen un plan, “vamos a dónde nos lleva el podcast”. Cuando el distanciamiento social acabe, esperan con ansias grabar por primera vez en un estudio. Mientras tanto, Postres y Fantasmas seguirá creciendo en el hogar de cada integrante.