12 estrategias para crear un ambiente positivo en casa durante la cuarentena

Publicado por: jeronimo

Irritado, aburrido, desesperado o tal vez un poco más allá… ¿ansioso o deprimido? Para todos y todas este tiempo de cuarentena, que nunca habíamos vivido como país, ha sido extraño… Diferente, le llamo yo.

Unos quizá solo están desesperados por no poder salir, por no poder ver a los seres queridos. Hay mamás desesperadas por tener que hacer miles de tareas con sus hijos en casa ya que la tecnología les permite recibir clases en línea, pero otras desesperadas porque sus hijos se quedan sin recibir clases ya que no tienen los recursos para esa educación. Otros con muchas preocupaciones por el tema económico y con la incertidumbre de qué va a pasar en el futuro.

Este tiempo, en resumen, es un tiempo en el que estamos aprendiendo muchas cosas. Pero hay una que particularmente me llama la atención: estamos descubriendo cómo lidiamos con nosotros mismos.

Además, junto al descubrimiento interior y la pérdida de distractores externos (ir al trabajo, salir a centros comerciales, reuniones familiares, etc.), nos enfrentamos a la convivencia en casa de forma inusual y esto nos puede generar estrés. El psiquiatra y filósofo austriaco Viktor Frankl afirmó:

“Las circunstancias externas pueden despojarnos de todo,
menos de una cosa: la libertad de elegir
cómo responder a esas circunstancias”.


Por ello es importante saber que nuestra estabilidad emocional y la de los nuestros puede alterarse, pero también debemos saber que
es nuestra opción provocar un ambiente positivo en casa.

 

¿Cómo podemos hacerlo? Aquí algunas recomendaciones:

1. Aprender a filtrar la información que recibimos gracias a la tecnología: recomiendo esto en primer lugar porque estamos bombardeados por toda la información, verídica o no, que los medios de comunicación proporcionan y que recibimos casi en el instante. 

Pero es tanta información, generalmente noticias no alentadoras, que esto genera mucho más estrés y es lo que luego reflejamos en nuestro ambiente familiar. Tenemos que ser responsables en estar informados, claro, pero debemos aprender a filtrar y a quedarnos con lo verdaderamente importante.

2. Revisar los temas hablados en familia: ¿hablamos solo de las cosas negativas que pasan? ¿O buscamos tener conversaciones positivas, que nos ayudan a tener optimismo? Buscar cultivar nuestro sentido del humor y reírnos de cosas sin sentido, sin perder la perspectiva de la realidad, nos ayudará a tener menos tensión en el hogar 

3. Revisar las expectativas que tenemos: en la rutina a la que estamos acostumbrados generalmente tenemos metas que cumplir y buscamos ciertos resultados, pero en este tiempo debemos ajustar esos niveles de exigencia con nosotros mismos y con los demás.

Por ejemplo, si tenemos pequeños en casa, no podemos exigirles igual en los resultados escolares o el tiempo que pasan en televisión. Los niños y adolescentes igualmente están tratando de procesar lo que sucede, con la diferencia de que ellos tienen menos recursos emocionales y cognitivos que un adulto, por lo que ayudarlos a entender que podemos hacer las cosas de forma diferente es esencial para no provocar más estrés. 

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4. Crear nuevas rutinas: el estar en casa no significa no tener rutinas, aunque serán diferentes a las habituales, pero principalmente los más pequeños necesitan tener un ambiente predecible con flexibilidad.

5. Involucrar a toda la familia en las tareas del hogar: puede ser que en algunos hogares se tenga la posibilidad de tener a alguien específico que nos ayuda con los oficios domésticos. Aunque esto suceda, la conciencia del trabajo en equipo es positivo. Esto se puede generar a través de las tareas del hogar, enseñar a nuestros hijos o hijas a ordenar sus juguetes, a limpiar ciertas áreas de la casa o ayudar con el jardín. Los adultos debemos ser ejemplo de esto y demostrar que todos podemos aportar.

6. Aprender y hacer cosas para las que nunca hay tiempo: en muchos hogares los papás se van a trabajar y llegan tarde a su casa, cuando los niños ya están dormidos. Nunca hay tiempo para cosas diferentes. Hacer cosas que nunca se hacen por esta falta de tiempo nos ayudará a crear lazos positivos con nuestra familia. Que nuestros hijos nos conozcan bajo otra perspectiva y que nosotros conozcamos a nuestros hijos involucrándonos en su mundo nos ayudará a profundizar cómo nos entendemos como familia.

7. Diferenciar momentos de trabajo con momentos de descanso: al estar en casa todo el tiempo es difícil separar estas dos áreas, sobre todo si los adultos siguen trabajando de forma virtual y los niños o jóvenes siguen su programa de estudios desde casa.

Es importante establecer horarios para trabajar y/o estudiar y, al terminar, crear el ambiente agradable, apartando computadoras, libros o materiales de trabajo y generar entonces los espacios para el descanso y diversión.

8. No abrumarnos pensando que tenemos que tener todo nuestro día ocupado, o a los niños con actividades todo el día. Busquemos momentos donde no haya nada que hacer para tener un descanso sensorial y permitir que nuestra imaginación y creatividad se activen.

9. Seguir haciendo planes a mediano plazo: no sabemos cuánto tiempo durará esta cuarentena… pero hacer nuestros planes, personales y familiares, sin perder la perspectiva del aquí y el ahora, nos ayudará a tener esperanzas de nuestro futuro y a saber que esto es un paréntesis; tendrá un final y seguiremos adelante. 

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10. Sentirnos conectados: la tecnología actual nos permite continuar conectados con el resto de las personas en tiempo real. Hay plataformas que nos permiten hacer reuniones virtuales. Aprovechemos estas herramientas para cultivar las relaciones familiares y de amistad y que esto se convierta en un desahogo de nuestras preocupaciones o bien en un tiempo de compartir las experiencias presentes o pasadas. 

11. Realizar ejercicio físico: en todo tiempo el ejercicio es necesario para mantener nuestra salud física y emocional. En tiempo de cuarentena es aún más importante practicarlo, aunque no podamos ir a un gimnasio o salir a la calle a correr, pero en casa podemos practicar rutinas que nos ayudarán a liberar endorfinas.

12. Cultivar nuestra espiritualidad: por último, y no por eso menos importante, creo que aferrarnos a nuestra fe es indispensable. No importa la religión que tengamos, en este tiempo no podemos ir a una iglesia o a un templo a practicar nuestras creencias, pero sí podemos tener tiempos de oración en los que entreguemos nuestras preocupaciones y alimentemos nuestra fe.

Estos consejos los podemos lograr respetando la individualidad, multiplicando nuestra paciencia, siendo empáticos y demostrando nuestro amor a cada miembro de la familia. 

 

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