HOY ES UN DÍA MUY ESPECIAL

En diciembre de 2011, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el 21 de marzo como Día Mundial del Síndrome de Down, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la dignidad inherente y las valiosas contribuciones de las personas con Síndrome de Down en todos los ámbitos en el que se desarrollan: familiar, social, comunitario, laboral entre otros.

El día de hoy, me gustaría mencionar, en especial, la inclusión laboral de los jóvenes con Síndrome de Down.  Al sentirse útiles y productivos, siendo parte del gremio laboral de su comunidad, los jóvenes desarrollan sus habilidades, demuestran sus destrezas, aprenden y practican hábitos y valores positivos, se sienten felices al observar el resultado del trabajo bien hecho y, finalmente, obtienen una remuneración por la labor realizada. Lo mejor de todo lo anterior es que permite a los jóvenes tener una vida más autónoma.

1. Alba, quien forma parte del programa “Somos Uno Más” (México), destaca que los jóvenes con Síndrome de Down tienen excelentes características para poder desarrollar un excelente trabajo, pues son carismáticos, casi siempre están de buen humor lo que ayuda a un ambiente favorable, están abiertos a los cambios y a relacionarse con muchas personas.
2. Escobar, coordinadora de Empleo de Down Madrid, explica sobre el valor que aportan estas personas al entrono de trabajo: “las personas con Síndrome de Down son trabajadoras, con una alta motivación y afán de superación, con gran disposición por aprender, tenaces, constantes, responsables, puntuales, cuidadosas y perfeccionistas; añade que, además, algunas empresas que los han contratado manifiestan que ayudan a mejorar el clima laboral y la imagen de la empresa, favoreciendo así el desempeño laboral”.

Sin embargo, para lograr que la inclusión laboral sea exitosa, es necesario preparar a las personas de forma adecuada, desde pequeños observar y perfeccionar sus habilidades y destrezas, conocer sus gustos y diferenciar aquellas facetas de su personalidad que los distinguen y hacen aptos para llevar a cabo ocupaciones y labores que se adapten a todo lo anterior.   Esto se logrará posibilitando su aprendizaje, brindándoles motivación y sobre todo dándoles la posibilidad de creer en ellos mismos al facilitar oportunidades laborales en diversas áreas (empresarial, educativa, técnica, artística, social y deportiva).  ¡Es acá donde empieza nuestra tarea como sociedad inclusiva!

Para muestra un botón:  Fátima Robles con su emprendimiento laboral FATIMACETAS: