Profesión al servicio de los demás: Prácticas en psicopedagogía clínica marcan la diferencia

“Es un ámbito de la psicopedagogía totalmente distinto a la clínica”, comenzó a narrar su experiencia en prácticas Ana Sofía Ávila. Trabajó en un colegio preescolar muy reconocido y puso en práctica todos los conocimientos teóricos adquiridos en clase. 

Ana Sofía cursa su tercer año de la licenciatura en Psicopedagogía Clínica en la Universidad del Istmo (UNIS). “Las prácticas externas fueron inesperadas porque el colegio admite solo a un practicante por año, por lo que fue una gran responsabilidad”, comentó. 

Al estar en contacto directo con niños de entre 1 y 6 años, observó el comportamiento de los alumnos en clase y su desarrollo en un entorno social. Además, mencionó que el ambiente escolar es diferente al de una clínica, pues se trabaja en grupos de hasta 20 niños. 

“Acompañé a la psicopedagoga del colegio en todo el proceso de observación”, dijo. Uno de los casos que apoyó fue con un pequeño que presentaba dificultades para leer y tenía posibles rasgos de hiperactividad que afectaban su comportamiento. “Sin embargo, por la edad no hay un diagnóstico claro, pero se pueden observar algunos síntomas y causas y así acompañarlo en sus clases”, agregó. 

Para Ana Sofía, esta fue una oportunidad para conocer otra área de desarrollo profesional y para poner a disposición de los demás su carrera. “Nuestro deber como expertos en diagnóstico clínico es proporcionar a los pacientes las herramientas adecuadas para que se desenvuelvan y aprendan de acuerdo a sus necesidades”, finalizó.