¿Cómo afrontar la ansiedad durante el aislamiento? La perspectiva de una profesional
En esta época es crucial mantener tanto la salud física como mental, por lo que Alumni de la Universidad del Istmo organizó la videoconferencia “¿Cómo afrontar la ansiedad durante el aislamiento?”, impartida por la Lcda. María Fernanda Jerez, graduada en Psicología Clínica. En esta, los exalumnos, estudiantes, personal administrativo y cualquier otra persona que quisiera sumarse aprendieron cómo identificar la ansiedad y qué se puede hacer para regularla.
La Lcda. Jerez diferenció primero entre el miedo y la ansiedad, ya que ambas ayudan a la persona a ponerse alerta ante una amenaza. Mientras que el primero se activa en un momento específico para defenderse o escapar, la segunda está relacionada a la vigilancia para la supervivencia ante un peligro futuro. Además, la ansiedad puede llegar a durar más que el miedo, sobre todo si hay una situación que la está provocando.
Ella mencionó que en el contexto actual es bastante común experimentar ansiedad, pues para muchos hay incertidumbre acerca de cómo el aislamiento afectará sus vidas en el futuro. Presentar síntomas musculares y fisiológicos (agitación, hiperventilación, temblores, sudoración y aumento del ritmo cardiaco), así como también nerviosismo, preocupación constante y/o miedo a perder el control o morir es normal, siempre que estos no se prolonguen. Asimismo, por el cambio en la rutina al quedarse en casa, la ansiedad puede causar trastornos del sueño, junto con cambios en los hábitos alimenticios.
La pandemia ha generado temor e incertidumbre, pero estos no son los únicos motivos por los que en estos momentos se puede tener ansiedad. La sobreinformación e información falsa pueden confundir a las personas y dejarlas sin saber verdaderamente cómo actuar. Lo mismo pasa con la histeria colectiva que las hace imitar patrones de riesgo de manera impulsiva. Para regular la ansiedad, la Lcda. Jerez recomendó informarse de fuentes confiables y oficiales para que con base en los hechos se pueda deliberar el cómo actuar.
Otras raíces de la ansiedad son el sentir que no se tiene el control de las actividades, el aburrimiento, la desmotivación y los pensamientos negativos, que se pueden acumular hasta causar daño. Para contrarrestarlos, según la Lcda. Jerez, se debe crear una rutina, junto con nuevos hábitos, para invertir el tiempo de forma beneficiosa y mantener la mente ocupada. Además, se necesita compartir tiempo de calidad con los familiares o amigos con los que se convive, pues como seres sociales necesitamos contacto con los demás.
También resaltó que es importante entender el porqué de la situación actual para encontrar el lado positivo de este aislamiento. En caso de que se crea que no se puede manejar la ansiedad, está bien pedir apoyo profesional. Una de las opciones que ella dio a las personas que asistieron a la videoconferencia fue la de la terapia en línea, una de las tendencias en salud mental que han crecido durante estos meses.