5 consejos para apoyar la alimentación de niños durante el confinamiento
Durante este tiempo, todos hemos pasado por distintos cambios de forma repentina; las clases se han suspendido por más de dos meses lo cual ha llevado a los niños a tener que adaptarse de forma inmediata a una modalidad en línea, hemos cambiado al teletrabajo, debemos recrearnos en casa y el distanciamiento social es obligatorio.
A partir de estas medidas, que nos brindan seguridad y resguardo ante la pandemia, los niños han sido afectados en sus rutinas. Por eso pueden experimentar dificultades emocionales al extrañar a sus abuelos, primos y amigos, además de cambios físicos al no poder acceder a un lugar amplio para jugar y ejercitarse. Todo esto se puede ver afectado en sus hábitos de alimentación.
La alimentación es la base necesaria para un buen desarrollo físico, social y psíquico de los niños, además de corresponder a una actividad vital y rutinaria que realizamos diariamente.
¿Cómo podemos apoyar a los niños con problemas de alimentación como producto del confinamiento? Aquí algunas sugerencias:
1. Establecer una rutina diaria familiar
Conversar en familia en qué horario realizarán las comidas durante el día. Asignar un horario y lugar, preferentemente en la mesa del comedor.
2. Crear un lugar y ambiente agradable
Hacer del tiempo de comida algo especial. Embellecerlo con un lindo mantel y florero, invitar a los niños a ser creativos y partícipes de preparar dicho lugar. Evitar distracciones como televisión y celulares, así el niño y los adultos podrán centrarse en lo importante.
3. Invitar al niño a la cocina
Poco a poco, involucrar a los niños en la preparación de los alimentos. Invitarlos a lavar las frutas y verduras con un cepillo, mostrarles cómo hacerlo y conversar sobre la importancia de la limpieza. Proponerles preparar algunas cosas, por ejemplo: cortar bananos, pelar zanahorias, cortar tomates cherry, exprimir una naranja, pelar huevos duros. Mientras más involucremos a los niños en las actividades, mejor relación tendrán con los alimentos.
4. Decidir con límites
En ocasiones, los niños nos demuestran su desagrado ante algunos alimentos. Es importante establecer un diálogo sobre por qué no le gusta, por ejemplo: por la textura, el sabor, el color, etc.. Si no desea comer algo, ofrecer otras dos opciones para que pueda elegir. La comunicación y escucharlos es la clave.
5. Canasta de snacks
Los niños suelen comer varias cosas cuando van al colegio y, en ocasiones, comparten con otros, asisten a cumpleaños y eso puede provocar variedad de “antojos” cuando están en casa. Podemos armar una canasta con una variedad de snacks para ese día en particular, por ejemplo: una manzana, una galleta, un jugo, etc. Recomiendo variar las refacciones y presentar en diferentes formas los alimentos para hacerlo divertido.