Susana Licona, una diseñadora con una visión en verde

Susana Licona es estudiante de tercer año de la licenciatura de Diseño de Ambientes en la Universidad del Istmo (UNIS) y es presidenta del Consejo Estudiantil de la Facultad de Arquitectura (FARQ). Esto le ha permitido conocer más acerca de la Facultad y de la Universidad, así como a desarrollar su liderazgo. Susana cree que siempre hay algo que uno no sabe cómo manejar y es ahí donde entra el trabajo en equipo: buscar la forma de resolver los problemas y que nadie se quede atrás. Otras actividades en las que ha participado en la UNIS han sido el Open House y el Welcoming Tournament.

Susana cuenta con una beca para estudiar en la universidad que le ha permitido continuar sus estudios y desarrollarse profesionalmente. Además de esto, en la universidad ha encontrado otras herramientas que la han motivado a crecer como persona y como diseñadora. Especialmente menciona a una de sus catedráticas, la ingeniera Carolina Benítez de Bohor, quien la ha inspirado a amar su profesión. “Lo que más me gusta de mi carrera es que puedo conectar con las personas a través del diseño”, comenta. 

Como futura diseñadora de ambientes, Susana quiere concientizar a las personas sobre el consumismo masivo. “No quiero quedarme en lo convencional y seguir incitando a la gente a comprar cosas que no necesitan, solo por la decoración”, aclara. Ella cree que un espacio bien diseñado refleja quién es uno.

Su enfoque es el paisajismo y le gusta añadir plantas en sus diseños. “Creo que te ayudan mucho psicológicamente a sentirte bien y aportan un aire más limpio a tu alrededor”, opina. Le emociona más diseñar un jardín que el interior de una casa. Para ella, el área verde puede hablar por sí misma. Define el uso de las plantas en el diseño como “el toque que hace falta”. 

Sus planes a futuro empiezan por graduarse el próximo año; luego, quiere iniciar un emprendimiento junto a su padre, trabajar con algún arquitecto paisajista, en especial en la Asociación de Paisajismo de Guatemala, tener la oportunidad de hacer una pasantía en Costa Rica y trabajar con el arquitecto costarricense Alberto Negrini, a quien tuvo la dicha de conocer. Tanto los conocimientos adquiridos en su carrera como en su participación en el Consejo le serán útiles para sus futuros proyectos. Sus planes son grandes, pero también lo son sus ganas.