¿Sobresaliente, talentoso o superdotado?
La Lcda. Magdalena López es egresada de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Desde entonces, ha completado otros estudios en orientación educativa, enseñanza y aprendizaje en ambientes combinados.
Debido a su alta formación profesional, ha sido consultora de diversas instituciones educativas, familiares y empresariales. Ha brindado talleres y conferencias a nivel internacional y fue invitada por la Facultad de Humanidades (FHUM) para complementar la formación de los alumnos.
La internacionalización educativa es parte de la formación de los estudiantes de la Universidad del Istmo (UNIS). Gracias al convenio con la Universidad Panamericana de México, los alumnos de la Licenciatura en Psicopedagogía Clínica recibieron en el curso de PTI a la Lcda. López para profundizar en las definiciones de superdotado, sobresaliente y talentoso.
“Diferenciar entre estos términos de aptitudes intelectuales resulta clave para la atención personalizada del paciente”, así lo expresa la Lcda. Laura Hernández, coordinadora de esta licenciatura y catedrática del curso de PTI, enfocado en brindar las herramientas teóricas para la atención clínica.
Entonces, ¿cómo se distinguen?
Superdotado: presentan un nivel de rendimiento intelectual superior en una amplia gama de aptitudes y capacidades, aprenden con facilidad cualquier área o materia. El cociente intelectual debe ser igual o superior a 130.
Talentoso: muestran habilidades específicas en áreas muy concretas. Se puede hablar de talento académico, matemático, verbal, motor, social, artístico, musical, creativo, etcétera.
Sobresalientes: aquellos capaces de destacar significativamente del grupo social y educativo al que pertenecen en uno o más de los siguientes campos: científico-tecnológico, humanístico-social, artístico o acción motriz. Gracias a sus capacidades necesitan de un ambiente que les facilite desarrollarse para aportar a la sociedad.
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Lourdes Mayorga tuvo la oportunidad de escuchar a la Lcda. López. Recuerda que escogió estudiar en la UNIS por el pénsum de estudios y la experiencia laboral que da. “La formación profesional la veo claramente desde que inicié a estudiar, pues la universidad nos brinda constantemente oportunidades como esta”, comenta.
Para ella, la participación de la invitada internacional fue de ayuda para ampliar los enfoques relacionados con su trabajo, fue un primer acercamiento hacia una posible especialización, pero, según afirma, “sobre todo brindan conocimiento para aplicarlo en nuestras intervenciones psicopedagógicas, nos da la pauta para investigar más sobre el tema y una referencia directa para saber cómo tratar a personas que presentan estas aptitudes”.
A Anika Erichsen lo que más le apasiona de la carrera de psicopedagogía es poder trabajar con niños y ayudar a las personas de todas las edades con necesidades educativas especiales. “Las sesiones no solo me ayudaron a comprender la superdotación, por ejemplo. Sino entender cómo sin importar el ritmo de aprendizaje del niño, todos son personas y merecen ser tratados como tal”, comparte.