Lcda. Ximena Monzón: Una alumni de Psicología Clínica comprometida con su vocación humana
Compromiso. Esa es la primera palabra que la Lcda. Ximena Monzón, egresada de la Facultad de Humanidades (FHUM), utiliza para describir aquello que más le ha servido para superar los retos que su carrera como psicóloga clínica presenta. Para ella, una de las lecciones más importantes aprendidas en la Universidad del Istmo (UNIS) es el compromiso humano que debe tener al ejercer su labor profesional.
“Uno de los aprendizajes más grandes de la universidad, y que ahora aplico en mi trabajo, es algo que aprendí desde las prácticas de primer año: tener mucho compromiso con el trabajo que hago. No es un juego, no es una prueba, es hacerlo todo con excelencia, con puntualidad, con detalle, siempre buscando mejorar”, asegura esta destacada profesional UNIS. Además, asegura que comprometerse con su labor le ha permitido adaptarse en su ejercicio profesional y encontrar nuevas soluciones para ayudar a los demás.
Desde 2019, la Lcda. Monzón trabaja en InControl, una empresa dedicada al control de infecciones a nivel hospitalario. Inició como traductora de documentos y actualmente se desempeña en un puesto de coordinación, en el que se encarga de diversas tareas administrativas. “En la empresa tengo un trabajo que no está directamente relacionado con la carrera, sin embargo, la psicología me ha facilitado realizarlo todo a nivel de contacto humano”, asegura la alumni, quien además atiende pacientes de forma independiente.
Luego de su graduación como psicóloga clínica en 2020, la Lcda. Monzón comenzó a atender pacientes de forma virtual, tanto a personas guatemaltecas como a pacientes radicados en Estados Unidos. “Al inicio es un poco complicado hacer una cartera de pacientes, pero afortunadamente varias personas se acercaron a mí y son constantes. Eso me permitió ejercer en la práctica privada. Con la llegada de la pandemia, tuve que adaptarme a dar las consultas vía virtual. Pero algunos de mis pacientes empezaron a solicitar que fueran presenciales las sesiones, y así comencé a atender por cita en zona 10, en el edificio Verona”, cuenta sobre su experiencia.
De su formación universitaria, la Lcda. Monzón resalta el valor de las prácticas profesionales y la calidad académica que los catedráticos transmitían en los cursos, así como el enfoque humano integral con el que impartían las clases. “Esas bases teóricas que yo logré formar con el asesoramiento en las prácticas profesionales, con mi propia investigación y con las clases que llevé me han servido ahora. Vuelven a mi mente cuando estoy con un paciente cursos como Psicología, Biología, Farmacología, Psicopatología, que tuve con excelentes catedráticos”, asegura.
Sobre su vocación, explica que su motivación es acompañar a las personas y tener un impacto positivo en sus vidas. “Entender que este acompañamiento, esta cercanía y esta conexión puede salvar vidas es lo que a mí me enamoró de mi carrera. La oportunidad de poder escuchar a alguien, brindar técnicas y apoyo objetivo para sus circunstancias es lo que me encanta de mi carrera, pero requiere de compromiso y responsabilidad”, comparte la Lcda. Monzón y agradece a su formación en la UNIS la posibilidad de ejercer con excelencia su labor.