Lcda. Raquel Barrientos: “Mejorar la educación ahora puede cambiar muchas vidas en el futuro”
La licenciada Raquel Barrientos egresó de la Universidad del Istmo (UNIS) en 2019 como psicopedagoga clínica. Poco después de su graduación, tenía un empleo esperándola para ayudar a niños y adolescentes a mejorar su aprendizaje.
Ejerce su profesión en un programa de la municipalidad de Guatemala dedicado a escuelas en zonas de riesgo. Con un equipo de psicopedagogos, está en contacto constante con los estudiantes para detectar en qué pueden mejorar, qué áreas deben reforzar y, sobre todo, cómo es posible ayudarlos en el proceso educativo.
“Algunos viven en circunstancias difíciles. Podrían estar en otro lado, pero están en su escuela y eso, por sí mismo, es una oportunidad. Mejorar la educación ahora puede cambiar muchas vidas en el futuro”, cuenta la alumni. La llegada de la pandemia al país significó un reto para muchos estudiantes, explica, sobre todo porque la modalidad virtual era un cambio repentino. Aun así, para quienes no cuentan con internet o dispositivos electrónicos fue aún más desafiante.
“Muchos de nuestros niños no tenían esto, pero queríamos seguir en contacto con ellos para ser un apoyo. Primero lo hacíamos por teléfono y era complicado mantener la atención de los alumnos”, dice la psicopedagoga. Así, cada uno daba seguimiento a su propio grupo con el fin de dar una atención personalizada. Para ayudarlos más, los psicopedagogos también instruían a los padres o a quienes estuvieran en casa junto a los niños. Les enseñaban técnicas para mejorar el desempeño académico, supervisar tareas o contribuir con la concentración.
Durante la carrera, la Lcda. Barrientos conoció distintas metodologías de trabajo y acompañamiento psicopedagógico. Esto la ayudó a adaptarse a las nuevas modalidades. Con el tiempo, la atención comenzó a darse a través de videollamada. Esta asistencia continúa, a decir de la alumni, los padres están muy agradecidos porque el esfuerzo ha rendido frutos. Se refleja en las calificaciones de muchos de los niños, “pero también en su forma de aprender y eso es lo que nos importa: el bienestar de nuestros pacientes. Su desarrollo de ahora es la base para los próximos años”, añade.
Para ella, el tratar cuadros clínicos reales mientras cursó la licenciatura en la UNIS fue fundamental. Durante las prácticas tenía a profesionales alrededor, quienes la asesoraban para diseñar el método mas adecuado de atención según las necesidades de cada caso. “En la universidad aprendí todo, desde llenar expedientes hasta orientar los procesos didácticos más complejos, haciendo cada tarea con responsabilidad y empatía. Cada paciente que mejora es resultado de ello”, concluye la Lcda. Raquel Barrientos.