ISSN 2305-9729
Año X (2018), No. 18
Los nuevos avances en la determinación genética. De las bases de datos al fenotipado forense. El caso de eva blanco
Resumen
Tras la comisión de un ilícito penal, resulta prioritario hallar la verdad formalizada de los hechos, identificando al autor de los mismos y, de este modo, lograr la satisfacción del interés social en la persecución y castigo del hecho punible. A lo largo del tiempo se han ido articulando diversos modos para ayudar en la determinación del sospechoso de la infracción penal. Las ventajas de la utilización de las modernas pericias son incuestionables, pues suponen una menor vulneración de derechos, y son, en la medida en que tienen una base científica, mucho más acordes con la verdad real. La identificación por marcadores de ADN se ha convertido en una de las herramientas más precisas para la identificación de los individuos. Los forenses aprovechan los vestigios genéticos hallados en la escena del delito o sobre el cuerpo de la víctima para obtener información útil para identificar o excluir al propietario de esos restos biológicos. Sin embargo, de poco sirve la obtención de material biológico en la escena del delito, si una vez analizado, no coincide con otro perfil genético de la base de datos. En esos casos, la ciencia al día de hoy nos ofrece una nueva posibilidad: el fenotipado forense, que permite identificar las características físicas e incluso biogeográficas del ser humano, partiendo de una muestra de ADN, estableciendo un retrato genético que averigua el sexo, el color de los ojos y la piel, el origen étnico, la edad o si el cabello es rizado o liso. Es el <<nuevo testigo forense>>.
Abstract
After the commission of a criminal offense, it is a priority to find the formalized truth of the facts, identifying the author of the same and, in this way, achieve the satisfaction of the social interest in the prosecution and punishment of the criminal offense. Over time, various ways have been articulated to assist in the determination of the suspect in the criminal offense. The advantages of the use of modern skills are unquestionable, because they involve less violation of rights, and are, to the extent that they have a scientific basis, much more in line with the real truth.
The identification by DNA markers has become one of the most accurate tools for the identification of individuals. Forensic experts take advantage of the genetic traces found at the crime scene or on the body of the victim to obtain useful information to identify or exclude who is the owner of these biological remains. However, it is of little use to obtain biological material at the crime scene, if, once analyzed, it does not coincide with another genetic profile of the database.
In these cases, today’s science offers us a new possibility: forensic phenotyping, which allows us to identify the physical and even biogeographic characteristics of the human being, starting with a DNA sample, establishing a genetic portrait that finds out the sex, the color of the eyes and skin, ethnicity, age or if the hair is curly or smooth. It is the << new forensic witness >>.
Sumario
I.- INTRODUCCIÓN. LA DETERMINACIÓN DEL INVESTIGADO
II.- LAS BASES DE DATOS DE ADN
II.I.- Las bases de datos de ADN y el consentimiento informado
II.II.- Las bases de datos de ADN realizadas a nivel general poblacional
II.III.- Las bases de datos de ADN realizadas a grupos de personas
II.IV.- Bases de datos restringidas por la vinculación del sujeto pasivo con el delito, por razón del propio delito investigado y por el tiempo de conservación de los análisis
II.V.- Sistema contrario a la elaboración de bases de datos con fines de investigación criminal; eliminación de vestigios. III.- EL CASO DE EVA BLANCO
III.I.- Antecedentes fácticos del caso
III.II.- La investigación
III.III.- La toma de muestras de ADN al grupo poblacional
III.IV.- La regulación de tomas masivas de muestras de ADN
III.V.- La resolución del caso de Eva Blanco. La toma de muestra genética a un tercero familiar. El fenotipado forense
IV. CONCLUSIÓN