Publicado por: UNIS
Desde que cursaba el primer año de Arquitectura, Gabriela Mollinedo tenía claro su objetivo: irse de intercambio. Sabía que con esfuerzo y buenas notas, lo lograría. En 8vo semestre, su meta se hizo realidad cuando llegó a la Universidad de Navarra, lista para vivir una experiencia que marcaría su vida.
Fotografías por: Gabriela Mollinedo
Desde el primer día, se enfrentó a nuevos retos: adaptarse a una ciudad desconocida, convivir con roomates de Australia, Polonia y Puerto Rico, y acostumbrarse a un sistema de enseñanza diferente. En clases, sintió el orgullo de ver que su preparación en la UNIS la hacía destacar, con profesores que reconocían su nivel frente a sus compañeros.
Más allá de las aulas, su vida se llenó de aventuras. Caminaba todos los días 15 minutos hasta la universidad, cocinaba para sí misma y organizaba su tiempo entre clases, tareas y momentos con amigos. Pero lo más especial fueron los viajes con sus nuevas amistades. Juntas, recorrieron ciudades de España como Barcelona, Madrid y San Sebastián, y cruzaron fronteras hasta Francia y Marruecos. Cada destino fue una oportunidad para descubrir nuevas culturas y crear recuerdos inolvidables.
Fotografía por: Gabriela Mollinedo
Fotografías por: Gabriela Mollinedo
“Mi networking ahora es inmenso. Conocí personas de muchísimos países y todos con una percepción de arquitectura diferente”, cuenta Gabriela. Conectar con estudiantes de todo el mundo y ver diferentes maneras de entender la arquitectura expandió su visión profesional y personal.
Hoy, después de vivir por casi cinco meses fuera, sabe que todo el esfuerzo valió la pena. Volvió con más seguridad en sí misma, dispuesta a asumir nuevos retos y convencida de que cuando uno se lo propone y trabaja por ello, todo es posible. “Volvería a vivir esta experiencia 100 veces más”, dice sin dudarlo.
Formarse en lo académico y abrirse puertas al mundo es una combinación simplemente perfecta. 🌍✨
Fotografía por: Gabriela Mollinedo