Discurso de graduación: El Poder de la Creatividad

Publicado por: Ximena Porres

Miembros del consejo directivo, catedráticos, personal administrativo, familiares y, compañeros graduandos, muy buenos días.



Es un honor para mí dirigirme a ustedes en este día tan especial, representando a mis compañeros de la Facultad de Arquitectura y Diseño. Hoy, juntos alcanzamos un hito significativo, uniéndonos al reducido 4.5% de personas que culminan sus estudios universitarios en Guatemala según el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística en el 2018. Este logro no solo nos llena de orgullo personal, sino que también lleva consigo un profundo significado para nuestro país.

 

Sin embargo, este día no es solo un momento de celebración, es también una ocasión para reflexionar y reconocer. Este logro no es únicamente nuestro. Por ello, antes de cualquier cosa, quiero dedicar un momento para agradecer en nombre de todos nosotros profundamente a quienes lo hicieron posible:

 

  • Principalmente, a Dios, por estar presente cada día, dándonos sabiduría y fortaleza para poder enfrentar todos los retos.

  • A nuestros padres y familiares, quienes nos apoyaron en cada entrega, desvelo y logro. En ocasiones, nos recordaron de comer cuando estábamos concentrados en nuestras entregas, nos dejaron una nota de ánimo en la mesa, o simplemente se asomaron a la puerta para recordarnos que no estábamos solos.

  • A mis compañeros, quienes se convirtieron en familia en esta segunda casa. Gracias por ser ese apoyo incondicional, por motivarnos mutuamente y no dejarnos fracasar. Pero, sobre todo, gracias por la amistad que nos llevamos hoy con nosotros y será para siempre.

  • A nuestros catedráticos, quienes no solo compartieron su conocimiento, sino que también se convirtieron en nuestros guías y amigos. Con paciencia infinita, nos explicaron una y otra vez cómo construir un concepto; en cada clase de diseño, nunca se rindieron hasta enseñarnos a pensar fuera de la caja; y en historia del arte, encontraron las formas más creativas para mantenernos atentos y despiertos. Pero, sobre todo, nos enseñaron a creer en nosotros mismos.

  • También queremos agradecer al personal administrativo y de servicio. A quienes, aunque muchas veces trabajaron en silencio, nunca pasaron desapercibidos para nosotros. Gracias por mantener todo en orden, por su esfuerzo constante y por apoyarnos siempre con una sonrisa.

  • A la Facultad de Arquitectura y Diseño, que no solo nos brindó las herramientas para convertir nuestras ideas en realidad, sino que también nos incentivó a salir de nuestra zona de confort y buscar siempre la excelencia.

  • Por supuesto, a nuestra universidad, que nos acogió bajo su techo de sabiduría, nos dio alas para volar alto y nos preparó para ser los profesionales exitosos que somos hoy.

 

Muchas gracias a todos, quienes fueron parte de este proceso.

Alumni de FARQ sentados para fotografía grupal de graduación UNIS

Fotografía por: UNIS

¿Recuerdan cómo se sintieron el primer día que entraron a esta universidad? Muchos de nosotros teníamos algo en común: nos gustaba dibujar, crear o simplemente experimentar con ideas. Algunos llegamos con un plan claro de lo que queríamos hacer; otros, quizás, no teníamos ni idea de lo que significaba ser arquitectos, diseñadores gráficos, de moda o de ambientes. Sin embargo, si hoy estamos

aquí, celebrando este logro, es porque en algún momento del camino descubrimos que esto no era solo una carrera, sino nuestra pasión.

 

Fue en las largas noches de desvelo, los proyectos en equipo, los bocetos interminables y las ideas que nacieron en las aulas donde entendimos que esta vocación es mucho más que crear; es transformar, inspirar y construir un mundo mejor. Nos enamoramos de nuestras carreras, porque solo aquí podemos dar forma a lo que no se puede decir con palabras. Nuestras profesiones tienen la dicha de tener la capacidad de transmitir emociones y conectar con los demás sin la necesidad de hablar.

 

A medida que miramos atrás, es imposible no reconocer cuánto hemos cambiado desde aquel primer día en la universidad. Llegamos llenos de incertidumbre, con más preguntas que respuestas, y hoy nos encontramos aquí, llenos de experiencias, conocimientos y confianza. Cada proyecto, cada crítica constructiva, cada entrega nos ha moldeado, convirtiéndonos no solo en mejores profesionales, sino también en mejores personas. Hoy somos resilientes frente a los retos, pacientes con nuestros procesos y valientes con nuestras ideas.

 

De todos los aprendizajes que nos llevamos, el más importante, al menos para mí, ha sido entender el verdadero poder de nuestra creatividad.

Discurso de graduación: El Poder de la Creatividad

Fotografía por: UNIS

Recuerdo una anécdota que marcó este aprendizaje: participábamos en un concurso de arquitectura y presentamos un diseño que creíamos interesante, pero nuestro catedrático nos dijo algo que nunca olvidaré: “Si tienen miedo a ser creativos, jamás llegarán lejos.” Sus palabras nos desafiaron a salir de nuestra zona de confort, a pensar en grande y a proponer ideas que nadie más se atrevería a imaginar. El resultado no fue solo ganar el concurso, sino liberarnos del miedo a ser diferentes. Aprendimos que la creatividad no tiene límites y que, con ella podemos lograr cosas extraordinarias.

 

La creatividad no solo habita en la imaginación, sino en la manera en que la aplicamos a nuestras disciplinas. En arquitectura, es la herramienta con la que moldeamos ciudades, transformamos territorios y diseñamos espacios que impactan la vida de miles de personas. Aprendimos que nuestro trabajo va más allá de lo estético; y que tenemos el poder de generar diseños que brindan oportunidades, de construir proyectos que impulsan el desarrollo y de dar forma a los lugares donde los sueños se hacen realidad.

 

Los diseñadores de ambientes entienden que un espacio no es solo una suma de paredes, sino una experiencia sensorial completa. Con un simple juego de luz, colores y texturas, pueden cambiar el estado de ánimo de quienes lo habitan. Pueden convertir una estructura fría en un hogar cálido, una oficina en un lugar de inspiración o una tienda en una historia visual que cautiva a sus visitantes. Aprendimos que el diseño de ambientes es el arte de dar alma a los espacios.

 

Para los diseñadores gráficos, la creatividad radica en la capacidad de comunicar una idea sin palabras. Es asombroso pensar que una valla, un logo o una ilustración pueden inspirar emociones, provocar reflexiones y hasta cambiar la forma en que las personas perciben el mundo. La teoría del color, la tipografía y la composición no son solo herramientas; son lenguajes que nos permiten conectar con los demás en niveles profundos.

 

Y para los diseñadores de moda, la creatividad es una declaración de identidad. Cada prenda diseñada no solo cubre, sino que expresa, empodera y transforma. Es impresionante ver cómo las telas, los patrones y los colores pueden contar historias y reflejar culturas. Aprendimos que la moda no es solo una industria, es una forma de arte que camina con nosotros.

Pero más allá de nuestras disciplinas individuales, también aprendimos que el verdadero poder creativo surge cuando trabajamos juntos. Uno de los momentos que más me marcó fue cuando nos unimos arquitectos y diseñadores gráficos para participar en el Science Sandbox of BioDesign Challenge. Propusimos una solución que utilizaba micelio de un hongo para fortalecer el adobe de manera natural. Esta innovación no solo buscaba mejorar la resistencia del material, sino también ofrecer una solución sostenible para viviendas existentes y futuras. Trabajar en equipo nos demostró que juntos podemos alcanzar metas que, individualmente, parecerían imposibles.

 

Como graduados de la Universidad del Istmo, llevamos un lema que nos define: «Saber para Servir». Este no es solo un llamado, sino una promesa. Hoy, al cruzar este umbral hacia la vida profesional, entendemos que nuestros talentos no son solo para nuestro beneficio, sino para el de aquellos que nos rodean. Nuestro conocimiento nos invita a ser líderes éticos, a servir con humildad y a construir un futuro en el que la creatividad sea una fuerza para el bien común.

 

Y ahora, mientras nos despedimos de esta etapa, lo hacemos con un corazón lleno de gratitud y esperanza. Nos vamos, sí, pero nos llevamos todo lo que esta universidad nos ha dado: valores, aprendizajes y recuerdos que nos acompañarán siempre. Nos vamos tristes porque dejamos atrás una parte importante de nuestras vidas, pero felices porque sabemos que lo que hemos construido aquí será la base de todo lo que lograremos en el futuro.

 

Entonces, la gran pregunta es: ¿Qué haremos con este talento, con esta creatividad que nos define? Ahora es nuestro turno de devolver al mundo todo lo que hemos recibido, con la convicción de que, desde nuestras disciplinas, podemos hacer la diferencia.

 

¡Felicitaciones colegas!

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