Alumni UNIS dirige las actividades de innovadora empresa social de atención psicológica

La Lcda. Dania Cifuentes se graduó de la Licenciatura en Psicología Clínica en febrero de este año. En abril empezó a trabajar en TuConsejería, una empresa social que brinda atención psicológica en línea a bajo costo. “Inicié como parte del grupo de profesionales que prestan atención en crisis, consejería y psicoeducación en línea. Además, doy terapia a pacientes referidos del centro ProSaMe y de mi práctica privada. Poco a poco me involucré más en el trabajo que se realiza en la empresa e inicié un proyecto de terapia psicológica con tarifas sociales en respuesta a las necesidades que surgieron a partir de la pandemia. Actualmente tengo el puesto de directora de operaciones, superviso todas las actividades de TuConsejería, incluyendo las terapias en línea, eventos, imparto charlas y talleres psicoeducativos, apoyo en la elaboración de protocolos, entre otras cosas”, explica.

Su punto de vista como psicóloga ha evolucionado desde que consideró por primera vez esta profesión, pero la esencia de su vocación sigue siendo el servicio y la escucha. “Me encanta lo que hago porque me da la oportunidad de contribuir a llevar el apoyo psicológico a muchas personas que normalmente no podrían tener acceso a servicios de salud mental, además de generar espacios de aprendizaje integral y pensamiento crítico”, asegura. La Lcda. Cifuentes supo que quería estudiar psicología desde que llevó el curso en bachillerato. Siempre le había gustado leer y en su adolescencia se encontró con varias novelas en las que un psicólogo o psicóloga jugaba un rol importante, así fue interesándose más por temas de psicología. También influyeron sus experiencias previas consultando a psicólogos, siempre le pareció interesante conocer sobre los diferentes enfoques terapéuticos y las formas de ejercer la profesión. “Aunque me tomó algunos años, finalmente decidí estudiar la Licenciatura en Psicología Clínica porque, luego de investigar y revisar las ofertas académicas, llegué a la conclusión de que la práctica clínica era (y sigue siendo) lo que quería hacer y lo que más conecta con mi identidad y habilidades. Específicamente, elegí la UNIS por las prácticas clínicas y esa fue la mejor apuesta que pude haber hecho”, asegura.

Para la Lcda. Cifuentes, las prácticas desde primer año son un reto enorme que valió la pena en su formación profesional. Le permitieron desarrollar habilidades que la han ayudado en su desempeño actual, además de facilitar la integración de los conocimientos teóricos adquiridos. “En mi opinión, iniciar las prácticas en el primer año es un aspecto que nos hace resaltar en el gremio. También tuve la oportunidad de adquirir conocimientos fuera de mi especialidad, pero complementarios. Participé en varias evaluaciones psicopedagógicas en centros educativos y estas experiencias ampliaron mi perspectiva como profesional”, comenta. Además de esto, agradece a su formación en la UNIS por su capacidad investigativa. “Ser psicólogo o psicóloga es un aprendizaje constante y requiere reconocer que no lo sabemos todo. En este sentido, las supervisiones clínicas jugaron un rol fundamental”, dice.

Un psicólogo debe saber escuchar y ser objetivo. Esto es, en opinión de la Lcda. Cifuentes, lo más importante que debe aprender un profesional de este tipo. “Considero que, independientemente del enfoque elegido, un psicólogo trabaja con lo que cada sujeto aporta a las sesiones. De este punto parte la importancia de mantener la mente abierta y la curiosidad para estar dispuestos a aprender siempre, a dejarnos sorprender por cada caso que atendemos y a no juzgar. Luego, me parece esencial que un psicólogo sea autodidacta. No todo el conocimiento se adquiere en un salón de clases o, como nos ha tocado este año, en una sala virtual. Cada caso es único y representa retos diferentes, ante los cuales será necesario investigar, preguntar, supervisar. La supervisión es otro aspecto importantísimo para tomar en cuenta. Si puedo sugerir algo a los estudiantes de Psicología Clínica y adelantarme al curso de Deontología, es que sigan supervisando su trabajo aún después de haberse graduado y que exploren varios enfoques. Como dije antes, mantener la mente abierta y la curiosidad”, comenta.

Para la Lcda. Cifuentes, la motivación de su día a día es la esperanza de aportar a la sociedad una psicología diferente, más bien abierta a la subjetividad, una práctica ética y basada en el respeto, a la que cualquier persona pueda acceder. “El apoyo psicológico no debería ser un privilegio y quiero ayudar a cambiar eso”, concluye.