Así se ve por el retrovisor un semestre presencial en el MURB

Durante 2020 y 2021, el Museo UNIS Rozas-Botrán (MURB) esperó pacientemente el regreso de los estudiantes y el personal al campus. El día llegó y con el reinicio de las clases presenciales, también el museo retomó varias actividades durante el primer semestre del año.

En 2022 el MURB se despidió de las piezas artísticas de “Ventanas del Tiempo III”, pero le dio la bienvenida a “Autorrevelaciones”. Esta se dirige a sus visitantes a través del lenguaje de la imagen e invita al autodescubrimiento, a la interacción con el entorno, a la admiración del tiempo, a la experimentación de lo que el otro siente y a buscar vivir más allá de los límites naturales.

A partir de este guion museográfico se desarrollaron actividades como el concurso fotográfico “Quédate en casa”, donde autores de América y Europa enviaron fotografías enfocadas en encontrar oportunidades para reflexionar y dialogar incluso desde espacios de reclusión, como la cuarentena. También se expusieron autorretratos de diversos artistas donde cada fotografía reflejó cómo el ser humano es protagonista y narrador de historias.

Además, incluyó dos exposiciones temporales donde se mostraron las obras de Rodolfo Abularach y Ricardo Silva. Las primeras se titulan “Al cerrar los ojos miro tu mirada y al abrirlos, tu alma” y enseñan a los visitantes a interpretar los gestos visuales y su lenguaje intuitivo… Saber mirar las miradas.

Las segundas, por su parte, llevan el nombre de “Debajo de lo visible” y utilizan el color y la plasticidad como vehículo para comunicar la pasión hacia lo abstracto. Sus obras se han hecho durante la pandemia y también cuentan cómo este suceso marca un antes y un después en la expresión a través de la pintura.

Silva también se convirtió en uno de los visitantes del MURB este año, pero no fue el único, porque los recorridos guiados volvieron tras casi dos años sin presencialidad. Como él, alumnos, profesores, público en general y artistas como Juan Alberto González recorrieron los pasillos de la universidad para admirar las historias contadas a partir de imágenes.

Gracias a ello, los interesados también pudieron asistir a las exposiciones alternas sobre arte en el Holocausto, donde se recuperaron piezas hechas por personas en campos de concentración durante la II Guerra Mundial, y la exposición del vidrio, ya que 2022 es el año internacional de este material. Además de admirar las piezas exhibidas, en el MURB se llevó a cabo con los alumnos de Ingeniería una conferencia sobre los procesos de fabricación e industrialización del cristal.

Aunque el museo florece en los espacios expositivos de la UNIS, su alcance fue más allá de ellas, porque se unió a los profesores más que nunca. Durante este semestre se llevaron a cabo desayunos con artistas y catedráticos para buscar puntos de convergencia entre las asignaturas humanísticas y las piezas en el campus. A la vez, el museo se unió a la labor didáctica a través de cinco webinars para enseñar fotografía, sus técnicas y su historia.

El MURB recibe a todo público, incluso al que admira las obras sin usar los ojos: “Nuestra museografía es muy completa. Es accesible también para personas con discapacidades visuales o auditivas. Una persona ciega, por ejemplo, puede visitar el museo y se le entregará un cuadernillo para interactuar con las obras a través de sus otros sentidos”, cuenta el licenciado Aldo Bianchi, director del museo.

Las instalaciones están abiertas a los visitantes de lunes a viernes de 8:00 a 16:00 horas. Los interesados en realizar un recorrido pueden agendar una cita a través de las redes sociales del MURB o escribir un correo a murb@unis.edu.gt.