Crisis emocionales en universitarios durante la crisis del coronavirus
El coronavirus ha sido una de las crisis mundiales de salud más importantes e impredecibles de los últimos años. Nos ha impactado de distintas maneras en todas las áreas de nuestra vida. Lo que comenzó siendo una situación incierta, ahora es nuestra forma común y normal de vivir.
Claramente, la principal preocupación se hace sobre la protección y salud física. Por ello, se realizan adecuaciones para aislar a las personas y así contener la enfermedad como tal. No obstante, estas disposiciones pueden generar dificultades en diversas áreas o en formas que pueden ser impredecibles; por ejemplo, la salud mental, la cual puede tener consecuencias negativas visibles a largo plazo.
La actual crisis ha llevado a cada individuo a cuestionarse a sí mismo y ponerse a prueba, pues las creencias que se han tenido hasta el momento sobre cómo vivir la vida no son útiles para tolerar y transitar la incertidumbre.
El miedo a contraer la enfermedad y la desconexión social pueden generar en los seres humanos la sensación de soledad, tristeza, desesperanza, pánico y miedo. Especialmente, puede afectar emocionalmente a las personas que se perciban vulnerables ante la enfermedad, tales como personas mayores o con alguna enfermedad previa.
Dicha desconexión social, en conjunto con los cambios de rutina, pueden generar la sensación de inconformidad y decepción. Para todos, el confinamiento ha significado soltar actividades importantes que se realizaban y disfrutaban.
Otro aspecto fundamental que puede estar afectando la salud mental de las personas suele ser la disminución del flujo económico que cada familia ha experimentado. La preocupación por el dinero es un tema real que afecta a muchas familias y les genera sensación de ansiedad y estrés.
Yip, P. S. F., & Chau, P. H. (2020) mencionan que lo que hemos aprendido de la epidemia de SARS debería prepararnos mejor para el COVID-19; agregando que debemos ser sensibles con aquellos que están en cuarentena o aislados de alguna forma, proporcionando medios alternativos para que se conecten con los demás en medio de la pandemia.
Esta aseveración aplica para cada individuo dentro de su ambiente. Esto significa que es importante permanecer en comunicación y contacto con otras personas. Asimismo, intentar interactuar de una forma abierta y satisfactoria, para fomentar una relación sana y fructífera.
Efectos de la crisis en los estudiantes universitarios
Para los estudiantes, el coronavirus ha implicado un cambio drástico en su cotidianidad. Existe una diferencia importante entre recibir clases presenciales y virtuales. Uno de los aspectos más complicados es sostener la atención y generar el mismo interés como lo tenían cuando asistían a un aula física. En la mayoría de instituciones hay una dificultad cognitiva para adecuar los métodos de estudio utilizados previamente a la metodología que se está implementando en la actualidad. Los cursos en línea tienen aspectos positivos, sin embargo, en algunos estudiantes la sorpresa del cambio fue lo que generó dificultad en asimilar la nueva situación.
Otro factor que genera dificultad sobre esta nueva dinámica académica es la interacción social con amigos y compañeros. Previamente existía una sensación de acompañamiento entre amigos, donde se sabe que el proceso de aprendizaje no es algo solitario y se convierte en un proceso divertido. Cada estudiante asistía a la universidad motivado, no únicamente por aprender, sino también por relacionarse con aquellas personas con las que se ha generado un vínculo significativo.
Daniel Goleman expone tres capas para enfrentar la crisis: manejarse a uno mismo, manejar tu entorno y comprender la situación que te obliga a actuar (en este momento, el virus). Sobre dichas forma de enfrentar la situación, existe la primera y la más importante: manejarse a uno mismo. Esto incluye la autoconciencia y la autogestión, significa que cada persona necesita reconocer sus emociones sobre la situación que más lo aqueja; muchas de las cuales son perfectamente normales de sentir. Es importante, además, tolerar la información que tenemos y procesarla de forma que sea un sentimiento transitorio y no una emoción permanente.
Goleman agrega que “cuanto más molesto estés, menos claro pensarás”, haciendo énfasis en la importancia de gestionar las emociones de forma apropiada para encontrar herramientas y recursos disponibles que nos ayudarán a enfrentar la situación.
En el caso de los estudiantes, además de sus circunstancias únicas, tienen presiones inherentes por sus responsabilidades. Deben rendir óptimamente dentro del área académica y sostener un aprendizaje que en este momento parece imposible. Es entendible que en diversos momentos se tenga la sensación de decepción y tristeza profunda, incluso desesperanza por pensar que no volverán a las aulas.
Pero cada individuo tiene la capacidad de sobreponerse a cada reto o dificultad que se le presente, sobre todo los jóvenes, pues logran generar flexibilidad y adaptación al cambio. Es importante crear una red de apoyo para sostenerse en aquellos momentos complejos y así conseguir herramientas que permitan avanzar.
En conclusión, la situación ha significado un reto enorme en diversas aristas de la vida de todos los seres humanos, ha movido algunos planes a futuro y sin duda ha hecho que se experimenten todos los sentimientos posibles. Sin embargo, existe la capacidad de ser resilientes ante situaciones adversas. Es importante conocerse a sí mismo para saber qué áreas puede manejar y cuáles no, para así buscar ayuda con el círculo cercano (familia, amigos, institución académica) y generar herramientas para afrontar esta crisis, que se ha convertido para todos en el proyecto personal más grande.
Como dijo Viktor Frankl, “cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.”
Referencias
Butter, J. (2020). In a crisis, lead yourself then others. Automotive News, 94(6927), 12.
Imran, N., Zeshan, M., & Pervaiz, Z. (2020). Mental health considerations for children & adolescents in COVID-19 Pandemic. Pakistan Journal of Medical Sciences, 36, S-1-S-6.
Latham, S., Sullivan, J., Williams, S., & Eakin, M. N. (2020). Maintaining Emotional Well-Being During the COVID-19 Pandemic: A Resource for Your Patients. Chronic Obstructive Pulmonary Diseases (Miami, Fla.), 7(2), 76–78. https://ezproxy.ufm.edu:2125/10.15326/jcopdf.7.2.2020.0150
Shelef, L., & Zalsman, G. (2020). [The Psychological Impact of Covid-19 on Mental Health – Literature Review]. Harefuah, 159(5), 320–325.
Yip, P. S. F., & Chau, P. H. (2020). Physical distancing and emotional closeness amidst COVID-19 [Editorial]. Crisis: The Journal of Crisis Intervention and Suicide Prevention, 41(3), 153–155.