Cuando la generosidad deja un legado
Las instalaciones de la Universidad del Istmo se vistieron de gala el pasado viernes, 2 de febrero, para un homenaje en memoria de Raúl Echeverría Trigueros, quien fue uno de los benefactores de la universidad.
Luego de la develación de la placa se hizo un breve recorrido por las instalaciones del Laboratorio de Alimentos, del cual hacen uso principalmente los alumnos de Gastronomía y Administración de Instituciones Hoteleras de la Facultad de Ciencias Económicas.
Los benefactores de la UNIS son personas que ayudan a construir un sueño en conjunto, un sueño de quienes conforman la universidad, sobre todo de los estudiantes. En el momento en que estas personas deciden contribuir, lo hacen sabiendo que aportan a la educación, al presente y futuro del país.
El Ingeniero Álvaro Castillo Monge, Presidente de los Fiduciaros, recalcó como este apoyo ayuda a formar jóvenes no solo expertos en la técnica, sino en ser personas éticas.
La ceremonia que rindió homenaje empezó con la Misa en acción de gracias por el señor Raúl Echeverría y, posterior a ella, se dio paso a la develación de una placa en el Laboratorio de Alimentos que ahora lleva el nombre de del homenajeado.
Al acto asistió la familia del señor Echeverría, hijos, nietos y su esposa Cristina Falla de Echeverría, quien dedicó unas palabras en agradecimiento por el detalle hacía su esposo: “Raúl, estoy segura, está gozoso y satisfecho de ver desde lo alto todo el bien y mejores frutos que se están viendo en estas instalaciones y que seguirán viéndose por muchas décadas”. Además, indicó que esto significa mucho para su persona y familia, ya que se deja un legado.
Al entrar a las instalaciones del ahora Laboratorio de Alimentos Raúl Echeverría Trigueros, Marysol Benavente, directora de la licenciatura en Gastronomía, nformó que los alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas, están teniendo cada vez más oportunidades tanto en el país como en el extranjero.
“Las personas se conocen por sus actos”
Entre los asistentes se encontraban autoridades de la Universidad del Istmo y algunos miembros de la Asociación de Amigos, quienes se mostraron muy agradecidos con la familia Echeverría Falla por el gran apoyo y amor que desde el principio han puesto en el proyecto de construir una universidad con profesionales dedicados a Saber para Servir. El ingeniero Álvaro Castillo Monge, recalcó que el señor Echeverría, sin dudarlo, decidió apoyar desde sus inicios el proyecto, siendo uno de sus donativos destinados al Laboratorio de Artes Culinarias.
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (FCEE) también dirigió unas palabras a la audiencia haciendo énfasis en que las acciones positivas pueden aportar mucho: “No tuve el honor de conocer a don Raúl Echeverría, pero las personas también se conocen a través de sus obras y sus legados. En cada detalle – del laboratorio – lo que hay detrás es generosidad. Qué bueno que existen personas tan generosas, porque gracias a esto vamos a preparar a mejores personas para la sociedad”.
El señor Echeverría se identificó tanto con el ideario y con en el trabajo bien hecho, que al final de su vida decidió donar a la UNIS, comentó Cecilia Echeverría Falla, hija de don Raúl: “Mi papá fue un hombre muy bueno, muy trabajador. Para nosotros es un orgullo ver la generosidad de nuestro papá. Ese dinero que obtuvo trabajando, no lo gastó en sí mismo, si no que decidió donarlo para una causa muy alta, como es invertir en las generaciones futuras, quienes son los que van a sacar adelante al país”, concluyó.