El abogado como artista: La visión de la Lcda. Ariana Callejas Aquino, abogada y alumni UNIS
La Lcda. Ariana Callejas Aquino tiene una trayectoria camaleónica: empezó a trabajar mientras estudiaba la Licenciatura en Derecho en la Universidad del Istmo (UNIS) en un puesto de asistente en el Departamento de Litigio en Carrillo y Asociados. Ahí aprendió las herramientas elementales para trabajar. “Aunque suene raro, saber cómo trabajar es una cualidad que no muchas personas tienen y lamentablemente desencadena una serie de malos hábitos a lo largo de la carrera que sufrimos como clientes, como usuarios de distintos servicios, etc.”, explica. En el tiempo que trabajó en Carrillo y Asociados, realizó además 8 prácticas profesionales, tanto en el sector público como privado, en Guatemala y en el extranjero. “Las valoro muchísimo y siempre agradeceré a la Facultad por hacerlas posibles”, asegura.
Al graduarse de la universidad, trabajó en EY Law, en donde se especializó en innovación para la práctica legal y la atención a startups. Luego de casi tres años en EY, le ofrecieron una posición en un grupo familiar que invierte en startups de energía renovable, entre otros. La experiencia en este grupo le confirmó el camino que quería tomar en el futuro inmediato de su carrera. “Hoy soy fundadora y directora general de Liaison Consulting, una firma boutique que busca resolver el suministro de servicios profesionales a los emprendimientos”, nos dice. La trayectoria de la Lcda. Callejas Aquino es una muestra de la versatilidad de la carrera de Derecho, en la que caben un sinfín de posibilidades de desarrollo profesional.
Respecto a su emprendimiento, la Lcda. Callejas Aquino nos explica que lo ve como un facilitador: “Muchos emprendedores tienen excelentes ideas y quieren escalarlas pero no saben por dónde empezar. Me gusta forjar una relación de transparencia con mi cliente, donde él sepa que me adapto a sus necesidades y a su presupuesto, bajo el entendido que él es transparente conmigo sobre sus posibilidades”. La Lcda. Callejas Aquino busca, además, entender las necesidades de los emprendedores, no solo cobrarles. “En Liaison no vendemos horas, no vendemos servicios… Ofrecemos ser un apoyo para el crecimiento de una compañía, bajo el entendido de que conforme crecen nuestros clientes, crecemos nosotros. Liaison Consulting está desarrollando el concepto de ‘servicios profesionales sostenibles’; esto quiere decir que la inversión que el cliente haga en algún producto específico que podamos ofrecerle, sea una solución que le sirva a largo plazo”, nos cuenta.
Este modo de trabajar abre todo un panorama de crecimiento para su firma pues son pocos los abogados dispuestos a adaptarse a las nuevas necesidades de los emprendedores. Esperan llegar al cliente y no sentarse a esperar que el cliente los busque. “Desde mi perspectiva como consultora de emprendimiento, lo más lindo del Derecho es armar un rompecabezas para crear el ecosistema ideal en el que un emprendimiento se pueda desenvolver. Es una serie de candados que uno, como abogado, va abriendo para que puedan avanzar a la siguiente etapa en la compañía”, relata.
La Lcda. Callejas Aquino recuerda su experiencia universitaria como óptima. “Estar en una universidad con atención personalizada, dirección ética y moral sólida y excelentes catedráticos hicieron toda la diferencia en mi formación”, asegura. Recuerda que cuando empezó la carrera era aún relativamente nueva y que, junto con sus compañeros y la Facultad de Derecho, pudieron crear experiencias nuevas que los alumnos de hoy disfrutan. “Me abrió los ojos a ver que en esta vida hay que ser multidisciplinario y que se puede salir bien sin sacrificar la integridad”, explica.
Ahora, con la experiencia a sus espaldas, ve el derecho como una carrera versátil, que permite creatividad al abogado dentro del marco del resto a la ley. “El abogado puede ser un artista”, sentencia la Lcda. Callejas Aquino. Y continúa: “Este tema para mí es bastante sensible. Como comenté antes, he tenido muchas experiencias en distintas instituciones… mundiales, locales, públicas, etc., y el común denominador es la falta de entendimiento de que el cliente va primero. Esto no significa hacer cosas indebidas con tal de quedar bien con él, al contrario: es advertir las implicaciones de sus decisiones para no arriesgar su integridad”, concluye.