Estudiantes de ingeniería aplican el lema “Saber para servir” en comunidad de Fraijanes

Publicado por: jeronimo

Para la Universidad del Istmo (UNIS) es importante que sus estudiantes no solo adquieran conocimientos para ser excelentes profesionales, sino también para desarrollarse como personas integrales. A través de Proyectos de Solidaridad los alumnos le hacen honor al lema de la institución: “Saber para servir”.

Esta es la historia de “Dejando Huella en San Arturo”, un proyecto que nació en 2017 con el objetivo de apoyar a la comunidad del municipio de Fraijanes, Guatemala, en la que muchos niños viven en condiciones vulnerables. Un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería (FING) se propuso tomar acción para mejorar la realidad de los niños y jóvenes que residen en ese lugar. Actualmente, el proyecto es dirigido por Dulce Salazar, quien cerró pénsum de Ingeniería Industrial en 2019 y Luis Choz, de quinto año de Ingeniería Comercial.

El proyecto trabaja en el caserío San Arturo, Fraijanes. Según explica Luis, consiste en dar tutorías de refuerzo en matemática y lenguaje y a quienes deseen recibir catequesis y charlas sobre virtudes también se imparten en la escuela del lugar. Los lunes están destinados a la formación de los jóvenes y los sábados se convive con los más pequeños. Además, han organizado actividades como un taller de manualidades con materiales reciclables y la celebración de la navidad en el mes de diciembre.

En palabras de Dulce, el propósito de los estudiantes que participan es: “Cambiar esta situación y hacer de la Universidad del Istmo un puente para emplear la formación profesional y humana recibida y ponerla al servicio de los demás”. Para ella, el aprendizaje más importante que ha obtenido de esta experiencia es: “Comprender que el impacto que podemos llegar a tener en las demás personas depende de cuánto nos interesen quienes nos rodean”.

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“Pero el proyecto va mucho más allá de lo que hacemos o de las actividades en las que nos hemos logrado enrolar últimamente”, asegura Luis. Este estudiante explica que el propósito del proyecto es lograr que esa comunidad prospere a través de la educación, el emprendimiento y el desarrollo integral de sus miembros, desde los niños hasta las familias completas.

Entre sus planes a futuro, Luis explica que “Dejando Huella en San Arturo” está pensado muy a futuro. “La idea no es dar clases perpetuamente, como lo hacemos ahora, sino que se saque adelante a la comunidad por medio de la educación. El plan es que los niños y adolescentes tengan buen rendimiento académico y que presenten buen perfil, para que se les logre becar en Kinal, ya que es un técnico muy bueno y tiene un nivel académico que está entre los mejores de Guatemala”, explica el coordinador.

Desde el inicio, Dulce participó en la coordinación y el planteamiento de las actividades. Según explica, el impacto que estas tienen es que “los niños se proponen poder alcanzar sus sueños y las señoras que participan han comenzado a comercializar las manualidades que se llevan a cabo y están felices de seguir aprendiendo nuevas técnicas”.

El esfuerzo que este grupo de estudiantes dona a esta comunidad no ha dejado huella solo en San Arturo, sino también en los propios alumnos que participan del proyecto. “No solo los estudiantes de la comunidad salen beneficiados, sino también los de la UNIS. Creo que poder donarse a los demás a través de esta actividad les ha servido mucho y por eso siguen con el proyecto”, expresa Luis.

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