Imposición del escapulario

Publicado por: jeronimo

El sábado 21 de julio en las instalaciones del oratorio que se encuentra en las Clínicas de la Facultad de Educación se realizó la imposición del escapulario a alumnos y a personas interesadas.

La costumbre de la imposición del escapulario es la forma de quedar inscrito en la Cofradía del Carmen y así poder participar de las promesas espirituales que la Santísima Virgen hiciera cuando se le apareció a San Simón Stock, Superior General de la Orden Carmelita, en el año 1215.

El distintivo externo de esta inscripción es el pequeño escapulario de lana color café o la medalla-escapulario (la medalla lleva una na imagen del Sagrado Corazón de Jesús por un lado y por el otro, una imagen de la Virgen bajo cualquier advocación).

El escapulario del Carmen es un sacramental, «un signo sagrado según el modelo de los sacramentos, por medio del cual se significan efectos, sobre todo espirituales, que se obtienen por la intercesión de la Iglesia» (S.C.60).

Entre otras gracias –sobre todo, la de no morir sin el auxilio de los últimos sacramentos- lleva consigo el llamado “privilegio sabatino”que, según la tradición, la Santísima Virgen prometió en una aparición; «Yo, su Madre de Gracia, bajaré el sábado después de su muerte y a cuantos religiosos, terciarios y cofrades – hallaré en el Purgatorio los liberaré y los llevaré al monte santo de vida eterna».

El Escapulario es, pues, una expresión de amor y confianza en Dios, que no niega su gracia a quien en Él confía,   especialmente a través de su Madre, la Santísima Virgen María. “De ninguna manera, es un amuleto ni objeto de buena suerte”, indicó Lcda. Ana Isabel Overall, profesora del Diplomado en Cultura Teológica y Pedagogía de la fe.

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