Inclusión educativa: Alumnos de Facultad de Humanidades UNIS adoptan el Método Feuerstein desde Israel para potenciar el aprendizaje de personas con necesidades educativas especiales.
El “Saber para servir” está impregnado en todas las esferas de la Universidad del Istmo (UNIS). Por eso se buscan cada vez más formas de innovar y mejorar el desempeño de los futuros profesionales en la sociedad. La Facultad de Humanidades (FHUM) lo tiene claro y ha traído expertos de Israel a Guatemala para lograrlo.
Durante el interciclo, los alumnos de segundo año de las licenciaturas en Psicología Clínica y Psicopedagogía Clínica cursaron una asignatura sobre el método Feuerstein. Este proviene del Instituto Feuerstein en Israel y estuvo a cargo de la profesora Karen Yshai, también de ese país.
Según el licenciado Sergio Santos, coordinador de prácticas en FHUM, el método se basa en la premisa de que la inteligencia no es estática y puede mejorarse si existe la estimulación adecuada. Quien apoya el proceso es un mediador, en este caso los futuros psicólogos y psicopedagogos clínicos UNIS.
“El enfoque abre horizontes a quienes tienen síndrome de Down u otras necesidades educativas especiales. Les muestra que siempre hay una nueva forma de aprender, que quizá se adapte mejor a sus requerimientos”, explica el licenciado Santos. De acuerdo con él, no solo tiene efectos en la educación, sino también enseña a las personas maneras alternativas de enfrentarse a problemas cotidianos para buscar resolverlos.
Durante las primeras semanas, la asignatura se llevó a cabo de manera presencial e intensiva, donde los estudiantes aprendieron los fundamentos teóricos y prácticos de esta metodología de intervención. Luego, de manera virtual, hubo un seguimiento de parte de la profesora para asegurar el aprendizaje de los alumnos.
Cada uno tenía a su cargo a una estudiante del Liceo Francés para trabajar en sus necesidades educativas bajo este método. “La profesora prestó atención a cada caso y orientó a los jóvenes para mejorar su trabajo. Trabajar con ella nos hizo aprender técnicas usadas en el extranjero, mientras ella también se abrió a nuevas posibilidades con métodos utilizados en Guatemala”, señala el coordinador de prácticas.
“Este método da una esperanza a personas con problemas de aprendizaje, diagnósticos de autismo, de Síndrome de Down y que les han dicho que su capacidad tiene un límite”, dice Virginia Masella, alumna de segundo año de Psicología Clínica.
Esta es solo una muestra del esfuerzo de FHUM por crear entornos cada vez más inclusivos donde se pueda servir mejor a la sociedad. Para saber más sobre otras iniciativas de la facultad con este mismo propósito, puedes leer aquí y aquí.