Ing. Javier Foronda, alumni de Ingeniería Industrial: “La universidad nos prepara para dirigir en un amplio espectro de acción”

Tomar decisiones con base en criterios sólidos es una acción continuada en el ejercicio profesional. Así lo ha comprobado el Ing. Javier Foronda, egresado de la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad del Istmo (UNIS), quien hoy es gerente de una de las plantas de producción de La Fragua.

Según explica este alumni destacado, su paso por la Facultad de Ingeniería (FING) le permitió tener seguridad y reforzar sus capacidades de dirección. “Pienso que una de las cosas que ayuda durante toda la carrera es que te van enseñando a decidir con criterio. Entonces, a la hora de salir al mercado laboral, tienes mucho soporte en cuanto al análisis o al conocimiento, eso te aporta libertad y mucho liderazgo sobre el resto de gente para poder aportar tus ideas. Entonces yo creo que la U se enfocó muy bien en generar las bases de análisis para que luego las propuestas o las decisiones fueran sustentadas y eso te da seguridad”, explica el ingeniero.

De la mano con estas habilidades que el Ing. Foronda desarrolló en la UNIS, él recuerda que dos cursos fundamentales en su formación fueron Ingeniería de Costos e Ingeniería de Métodos, de los cuales obtuvo conocimientos que hoy pone en práctica en su labor gerencial. Además, cuenta que las capacidades de liderazgo obtenidas son otro elemento que le ha permitido recorrer el campo laboral con éxito. “Para mí, al ingeniero industrial de la UNIS lo forman para dirigir un negocio. Hay mucho sustento económico, numérico, pero sobre todo una base de análisis financiera y económica que nos diferencia sobre una formación técnica o científica. La universidad nos prepara para dirigir en un amplio espectro de acción”, resalta este egresado.

Las prácticas profesionales que realizó durante su época estudiantil constituyeron una puerta abierta para que el Ing. Foronda mostrara su talento frente a otros futuros colegas. “Cómo me di a conocer, profesionalmente hablando, fue 100% gracias a la práctica. La universidad te pone la empresa, te da el acceso, te da el cómo entrar, pero la otra parte también es tuya: de qué querés hacer. Allí tenés la posibilidad de hacer el mínimo aceptable o dar más allá. Creo que es una gran ventana de oportunidad para obtener el roce profesional que te demandan en los trabajos. Definitivamente la práctica te sirve para obtener experiencia”, asegura el ingeniero, quien como alumno implementó un proyecto en la empresa Accesorios Textiles, gracias al cual fue contratado posteriormente.

Más allá de sus logros como ingeniero industrial, este alumni tiene claro que su ejercicio profesional es inseparable de sus valores. Así nos cuenta en sus palabras esta lección que reforzó en su paso por la UNIS: “Yo lo resumo así: no se puede ser un buen profesional si no se puede ser primero una buena persona. Es que la persona es antes que el profesional. Se pueden contar con deficiencias, pero nunca se podrán corregir si no se tiene la humildad, la templanza, la fortaleza y/o justicia. El ser un mejor líder implica el ser una mejor persona. Y no al revés”.