Inspirar a los demás, el sueño cumplido de una psicopedagoga

Publicado por: Carmen Camey

La Lcda. Raquel Barrientos comenzó su licenciatura en 2015. Esperaba, a través de su carrera, poder ayudar a las personas que tuvieran dificultades en su desarrollo o aprendizaje. Con esto buscaba hacer un cambio en la sociedad guatemalteca. “Me gradué en 2019, inicié un proyecto personal con un blog en donde transmito información para ayudar a padres de familia y maestros que puedan estar atendiendo niños o adolescentes con necesidades educativas especiales”, comenta la licenciada. Ese mismo año empezó a laborar en un centro educativo de la proyección social de la Municipalidad de Guatemala. El centro educativo brinda el aprendizaje integral a niños y adolescentes en nivel preescolar, primario y básico. La Lcda. Barrientos es parte del equipo multidisciplinario como psicopedagoga de los centros educativos, atendiendo las necesidades educativas especiales o de rendimiento académico bajo de los alumnos de cada centro. Poco a poco, está cumpliendo con sus ideales. 

Ella asegura que las prácticas fueron un elemento valioso al momento de conocer la profesión y prepararse para ella. “Me ayudaron a investigar más sobre técnicas y estrategias. El hecho de que la universidad nos de la oportunidad de estar en contacto con personas, permitió formar en mí la empatía y el deseo de ver bien a la otra persona”, dice. Además de esto, comenta que las prácticas le dieron otras habilidades como la capacidad de organizarse, planificar y establecer objetivos que permitan el avance de los pacientes: “También pude familiarizarme con todos los procesos que se realizan para la atención clínica y no se me complicó dentro del trabajo”.

Al preguntarle acerca de su experiencia universitaria, la Lcda. Barrientos nos cuenta que su paso por la universidad fue una oportunidad para conocer a muchas personas con quienes comparte amistad. Además, le marcó el hecho de que los catedráticos tuvieran tanto deseo de compartir sus conocimientos con los alumnos. “Actualmente, sigo en contacto con algunas catedráticas que me apoyan en las dudas que han surgido en la práctica laboral”, dice. Ahora, desde su trabajo profesional, valora especialmente las prácticas y los cursos de psicometría, que ha podido aplicar directamente en su día a día. 

A los actuales alumnos de psicología y psicopedagogía les aconseja que tengan una actitud inquisidora y curiosa y que investiguen más de lo que ven en las clases en línea:  “Pueden meterse a cursos que están siendo habilitados para conocer más sobre terapias y estrategias actualizadas para aplicar en clínica. También quiero recordarles que durante su vida profesional estarán trabajando con personas, quienes podrán ser inspiradas por profesionales como ellos”.

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