Isabella Lemus: una diseñadora que equilibra el estudio, trabajo y danza
Isabella Lemus se encuentra cursando su segundo año de Diseño de Ambientes en la Universidad del Istmo (UNIS). A sus 20 años logró ser contratada por Ucci Diseña Tu Estilo, un estudio atelier de diseño de interiores, en donde trabaja desde julio. Consiguió la oportunidad por medio del contacto de una amiga de tercer año. Sin embargo, alcanzó el puesto por sus capacidades, ya que presentó su currículo y portafolio. “Tuve que presentar proyectos, explicarlos y pasar por una entrevista”, explica.
Según nos cuenta, la UNIS le proporcionó los conocimientos necesarios para obtener su trabajo, los cuales fueron el vocabulario, la comunicación y el respeto. Estas han sido las herramientas clave que ha adquirido a lo largo de sus estudios para cumplir sus metas profesionales. “Uno aprende a mejorar su vocabulario. Al exponer nos insisten en la imagen personal, en cómo hacer las presentaciones de forma creativa y atractiva”, dice. Así ha aprendido la manera de vender sus propuestas y defenderlas, justificar el porqué de cada detalle de los diseños. A través de sus clases y prácticas también ha aprendido a aplicar los principios del diseño: simetría, armonía, balance, ritmo y repetición.
Otra de las herramientas claves que ha aprendido en la UNIS es llevar un proceso de diseño. Inicia con la inspiración (moodboard), luego el bocetaje a mano o digital. “Opino que un sketch a mano comunica la idea inmediata, no debemos abandonar el dibujo e ideas a mano”, comenta. Isabella siempre diseña a partir de su concepto y por último trabaja la forma de vender la propuesta. Cuando desarrolla un proyecto tiene 3 asesorías previas a la presentación final, en la cual arquitectos y diseñadores la orientan para mejorar y presentar los diseños profesionalmente.
Adicional a su amor por el diseño de interiores, Isabella ha desarrollado su pasión por la danza, estudiando en academias de baile como: Ríos, Sporta, ADS (Addiction Dance Studio) y Self Dance Studio. Comenzó bailando ballet, jazz, contemporáneo, lírico, hip hop, tap, ball room y en el 2018 se interesó por los ritmos latinos. Actualmente se considera una bailarina independiente. “Continúo con clases virtuales sobre salsa y bachata, por medio de zoom”, explica.
De tantas coreografías que aprende, y teniendo en cuenta que en los shows y competencias los pasos no se le pueden olvidar, el baile ha mejorado su memoria y su retentiva. También la música es un factor que le ha facilitado dicha capacidad, ya que se ha acostumbrado a hacer resúmenes y a estudiarlos escuchando música. “Algo muy curioso de mí es que a veces se me quedan las cosas bailando. Voy caminando, estudiando y bailando”, dice Isabella.
El estudio, el trabajo y la danza la han ayudado a encontrar inspiración a través del concepto de diseño y de las formas orgánicas. La música le genera fluidez en su creatividad. Considera que para alcanzar el balance son necesarias tres cosas: organizarse, ser consciente de cuál es la prioridad y no dejar de un lado la pasión, es decir cualquier actividad extracurricular, que en el caso de Isabella es la danza.
Una buena organización es clave. “Lo que hago son horarios semanales, me pongo horarios y metas a corto plazo para poder cumplirlas y llevar un orden”, explica. Además, es importante estar concentrado y darle prioridad a lo que uno más ama. Por último, la pasión, porque así se da lo mejor de uno mismo. Isabella opina que hay veces en las que estamos cansados, pero esa última gota de esfuerzo vale la pena.
Entre sus metas profesionales a futuro está ganar los años restantes de la carrera con las mejores notas y graduarse. Por ello se esfuerza en dar lo mejor en cada proyecto. “Tengo que proponer cosas totalmente inimaginables y he aquí que la UNIS me enseñó el concepto de lo utópico, de lo que es tangible e intangible”. Otra meta es abrir su propio estudio, todavía está descubriendo en qué lo quiere enfocar y de qué se tratará. Quiere ser parte de la Asociación de Interiorismo de Guatemala. “Eso me abre las puertas a Webinars, talleres, eventos, concursos y descuentos en áreas de decoración. Me abre las puertas al profesionalismo”.
“Muchas veces tenemos miedo de tirarnos al agua, de dar el siguiente paso porque dudamos de nuestras capacidades o no estamos seguros de nosotros mismos”. A partir de su experiencia en el estudio, la danza y ahora en el campo laboral Isabella cree que hay que animarse y no tener miedo, porque con pasión todo se puede.