La estrecha línea entre las “fake news” y la libertad de expresión: una visión desde el Derecho

Publicado por: UNIS

Últimamente han circulado en redes noticias sin fundamento como: “Los niños son inmunes al coronavirus” o “Este virus no puede transmitirse en zonas con climas cálidos o fríos”, incluso que el presidente del país tenía COVID-19. A toda esa información se le llama fake news, información deliberadamente falsa y construida con el propósito de engañar al público o desprestigiar a otras personas, empresas o grupos en particular. El Lic. Javier Estrada, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad del Istmo, nos explica cómo este tipo de información tiene repercusión en el Derecho.

Hoy en día, las personas no somos solo consumidores de información sino también productores de la misma mediante los diversos medios y redes sociales.  El Lic. Estrada explica que esto se ampara bajo el derecho fundamental de la libertad de expresión regulado tanto constitucionalmente como convencionalmente en fallos emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esto, aunque en principio es positivo pues facilita la comunicación, puede también ser una herramienta de difusión de noticias falsas. “Su relación con el Derecho se da desde el momento en que la información genera una colisión con otros derechos fundamentales, generando daño moral.  También puede dar paso a un rompimiento con la esfera jurídica y en subsecuencia a la intervención del Estado mediante los órganos jurisdiccionales correspondientes”, afirma el Lic. Estrada.

Este conflicto entre la libre emisión del pensamiento y el que esta misma no genere un daño de mal información, engaño o desprestigio es uno de los principales retos de nuestra sociedad, agravado por las herramientas digitales. El Lic. Estrada comenta que “la línea se rompe cuando se genera irrespeto a los derechos fundamentales del otro”. Es decir que, a pesar de que las fake news no estén reguladas como tal, el mal uso de la libertad de emisión sí tiene una repercusión en el Código Penal con los delitos contra el honor. 

Una infodemia sumada a la crisis del COVID-19

El pánico generado por la pandemia mueve a las personas a buscar  información en las redes sociales y esta muchas veces es inexacta. El impacto hacia la ciudadanía ocurre porque se genera una inestabilidad en la falsa creencia de lo que evocan. La misma Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mencionado que se está viviendo una pandemia, así como una “infodemia” por el exceso de información incierta y que genera una psicosis social en muchos casos. 

Actualmente, Guatemala se encuentra en un estado de calamidad regido por la Ley de Orden Público, que genera un tipo de obligatoriedad al momento de difundir información. Según el catedrático Estrada, “el problema es que cualquier tipo de noticia falsa genera caos en la población. En esta pandemia se está sufriendo sanitaria, económica y comunicacionalmente por los efectos de la infodemia”.  

Según el catedrático, la ciudadanía guatemalteca se ve afectada por las repercusiones que tiene la enfermedad COVID-19 en sus diversos enfoques y dicha crisis se agrava cuando la población es bombardeada por información falsa. Por ello, aunque las fake news no están reguladas como conductas antijurídicas en Guatemala, es importante recordar que no son aceptables. Se ha de apelar a la responsabilidad de los usuarios así como a los medios de comunicación y a las fuentes fiables para que publiquen información contrastada. Por otro lado, también los ciudadanos han de saber seleccionar las fuentes de las que se informan y contribuir así a un ambiente de confianza en la información veraz.

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