Lcda. Ana Lucía Soto: “Desde pequeña supe cuál era mi vocación. Siempre supe que quería ser abogada”

Publicado por: jeronimo

“Desde pequeña supe cuál era mi vocación. Siempre supe que quería ser abogada”, es lo primero que nos dice la Lcda. Ana Lucía Soto Sanchinelli. Para ella la carrera de Derecho no ha sido solamente un tiempo de estudio, ha sido el encontrarse con su pasión. “Desde muy corta edad,  tuve sentido de la justicia y desde siempre he procurado dirigirme hacia la misma; realmente la considero como mi pasión y es por ello que escogí la carrera de Derecho”, comenta. Asegura que hoy, tres años después de haber terminado la carrera y de ejercer el derecho, mantiene la misma ilusión por esta profesión.  “Desde el día 1 me planteé el objetivo de terminar la carrera con honores y lo logré; durante los 6 años de la licenciatura, procuré dar mi mayor esfuerzo en todos los aspectos y eso me ha abierto muchísimas puertas”, comenta. 

Una de esas puertas fue su primer trabajo en un bufete reconocido en Guatemala. La oportunidad a su vez abrió nuevas puertas, y un mes antes de su acto de graduación, un catedrático de la Universidad del Istmo, que también fue Coordinador de Privados en la UNIS, la contactó para proponerle ser parte de su bufete. “Me llenó de satisfacción pues, una vez más, pude ver el fruto de mi esfuerzo durante los 6 años de la carrera. Accedí y, casi 3 años después, continúo en el mismo bufete, desarrollando mis conocimientos y adquiriendo nuevos”, asegura.  Hoy ocupa el puesto de Abogada Asociada y se desarrolla en el área de Derecho Notarial, Corporativo e Inmobiliario. Antes de empezar la universidad, la Lcda. Soto quería dedicarse al litigio. Sin embargo, durante sus años universitarios y la profundización en las diferentes áreas del derecho, cambió de opinión. “Así, al graduarme, pasé de estar convencida de dedicarme a un área en específico a no tener idea sobre en qué área desenvolverme; sin embargo, las cosas se fueron dando y al final, por los puestos de trabajo que tuve, descubrí que el área corporativa es lo que me gusta. Tanto es así que la maestría que próximamente iniciaré está relacionada con el Derecho de Empresa y Derecho Internacional de los Negocios”, comenta. 

Sus años universitarios fueron una época de aprendizaje y preparación profesional y personal. “¡Mi experiencia en la Universidad fue increíble! Aprecio y valoro cada día que pasé ahí. La UNIS fue mi casa durante 6 años y siempre voy a estar satisfecha por la universidad en la que decidí estudiar; no solo por la calidad académica y profesional de la misma, sino también por la calidez humana que viví”, dice. Explica que en la universidad no solo adquirió los conocimientos y herramientas necesarias para ejercer la carrera, sino también valores esenciales los cuales le han  ayudado en su vida profesional, laboral y personal. “Eso es algo que valoro muchísimo de la UNIS pues estoy segura de que no todas las universidades se ocupan de dar esa educación integral tan básica y necesaria para las personas en general y en específico para los abogados. No basta tener todos los conocimientos técnicos y prácticos sino también es necesario tener esa calidad humana que la UNIS brinda a sus estudiantes. Justamente eso, además de mi preparación académica, es lo que al día de hoy me ha servido en mi desarrollo profesional”, asegura. 

Esa formación es lo que le ha dado a la Lcda. Soto la certeza de que lo más importante que un abogado debe aprender es a ser ético. “En nuestras manos está algo muy importante y eso es el patrimonio de las personas, lo cual es gran parte de la vida de todos”, asegura. Muchas veces se cometen actos ilegales en beneficio propio y para ella esto es completamente reprobable. Por ello está convencida de que la teoría y la formación académica son muy importantes, pero no son suficientes para ejercer como abogados. “Es necesario que tengan educación integral que los dirija a tomar conciencia sobre la importancia de su profesión, sobre el poder de la misma y sobre el límite que se tiene: la justicia. Y eso es justamente lo que en mi vida profesional y laboral me inspira: ser una abogada íntegra, alguien que realmente se ocupe de velar por el bienestar de las personas que confían sus intereses en mí”, concluye. 

×