Lcda. Cecilia Pérez: Una psicopedagoga clínica que busca “construir un mundo sin violencia”

Publicado por: jeronimo

Hace más de cinco años, la Lcda. Cecilia Pérez, alumni de la Facultad de Humanidades (FHUM), comenzó su recorrido profesional como psicopedagoga clínica a través del arte y la educación. Según cuenta, su labor siempre ha estado ligada a su vocación artística: la pintura. Con ambos mundos en convergencia, actualmente se dedica a dar tutorías personalizadas en las cuales utiliza el arte como terapia para atender a niños, adolescentes y jóvenes.

De acuerdo con la Lcda. Pérez, su formación en la Universidad del Istmo (UNIS) le otorgó las herramientas teóricas y prácticas para desenvolverse efectivamente en su trabajo. Para ella, tres elementos fueron de suma importancia: las clases, las prácticas profesionales y los Ateneos Clínicos, exámenes orales sobre los casos prácticos. Además, explica que sus profesores la orientaron para manejar correctamente la empatía y la sensibilidad en su labor.

Como practicante en la Clínica de Atención Psicopedagógica y Psicológica de la UNIS y en los Centros de Alto Rendimiento Educativo (CARÉ), ella aprendió a aplicar su conocimiento en casos concretos. De la mano de esto, la alumni destacada considera que respaldar su trabajo en los Ateneos Clínicos la ayudó a crecer como profesional. “Aprendes a defender tu trabajo basado en la teoría. Ahora entiendo cómo respaldar lo que hago, porque puedo explicarlo con facilidad a quienes atiendo. Por ejemplo, cuando tienen dudas de qué es o cómo funciona el arte como terapia, puedo resolverlas”, comenta la Lcda. Pérez.

Luego de sus prácticas, dio el salto al mundo profesional en CARÉ, en donde trabajó como maestra por más de tres años. “Yo era profesora de arte para todo el colegio los viernes y justo ahí fue donde me di cuenta del poder de esta disciplina”, asegura la psicopedagoga clínica. Agrega que las bases teóricas que recibió en cursos como Estética, Desarrollo del adolescente, Desarrollo de la creatividad en el siglo 21, Desarrollo de la inteligencia y Emprendimiento la ayudan hoy con su trabajo en Graditi, su proyecto de atención personalizada.

En su trayectoria profesional, fue consultora independiente en Ethikos Global, en donde descubrió su interés por impartir talleres en los que pudiera relacionar el arte y los valores de la persona. Con esa inquietud, viajó a Estados Unidos para estudiar un máster en Desarrollo Humano con especialidad en Arte en Tufts University.

Esa experiencia internacional continúa ahora a través de su labor en Graditi, pues sus tutorías también llegan a niños y adolescentes de México y Estados Unidos. “Cada sesión parece una clase de arte normal, pero me aseguro de que pasen tres cosas: de que tú crezcas en autoestima, de que tú veas las cosas desde otra perspectiva y de que tú te atrevas a hacer algo nuevo”, afirma la alumni, quien busca que su labor llegue a más personas.

Así explica la Lcda. Pérez su trabajo en Graditi, que tiene un enfoque social de solidaridad: “Doy clases de pintura y dibujo como extracurricular con el plus de sacar lo mejor de mis alumnos. Por cada clase pagada doy 1 gratis a jóvenes de escasos recursos y así contribuyo a disminuir la violencia en el mundo”. Con su trabajo en el arte como terapia busca ayudar al país y “construir un mundo sin violencia” a partir de la atención, la educación y la expresión artística.

×