Lcda. Stefany Paola Meléndez Santos: “Todo lo que sé y lo que soy como psicopedagoga lo aprendí en la UNIS”
La Lcda. Stefany Paola Meléndez Santos, o Pao, como la llaman sus amigos, recuerda con cariño cómo desde su infancia su vocación salía a relucir en sus juegos. “Yo era de las niñas que sentaba a sus peluches o a sus primas para darles clases y que hicieran diferentes actividades conmigo. Siempre soñé con educar y por ello decidí dedicarme a ello. Terminé la carrera de Magisterio en Educación Primaria y en la Universidad del Istmo estudié Psicopedagogía Clínica”, nos cuenta. Cuando estaba en su segundo año de carrera, comenzó a trabajar en un centro de especialidades educativas en el que hoy en día sigue trabajando. “Me ha permitido educar niños con diferentes necesidades educativas, utilizando las técnicas y métodos aprendidos en la universidad”, explica.
Al terminar la carrera, a la Lcda. Meléndez le ofrecieron un empleo como coordinadora del área de Psicopedagogía. Se encontró con el reto de acoplarse a un nuevo método de trabajo y a tener que comenzar un área propia. “Logré sincronizar diferentes métodos de enseñanza y adoptar una estrategia en la cual pudiera observar, evaluar y dar diferentes soluciones educativas a los niños que poseen alguna dificultad. También conseguí desarrollar una metodología que me permitiera trabajar de forma sencilla atendiendo a todas las necesidades educativas que se presentan en las aulas de un colegio regular”, explicó. Esta experiencia le ayudó a conocer sus capacidades y a enfrentar sus miedos. Ahora, además de estos dos trabajos, la Lcda. Meléndez está empezando un nuevo emprendimiento que le servirá para seguir creciendo como profesional.
Cuando piensa en su experiencia universitaria, dice sin tapujos: “Todo lo que sé y lo que soy como psicopedagoga lo aprendí en la universidad”. Esto lo atribuye a que los catedráticos están completamente preparados y son profesionales y expertos en su área, tanto en la práctica como en la teoría. Además, explica que las amistades que se crean en la universidad son impulsos para crecer y alcanzar las metas. También se refiere al buen ambiente que existía en UNIS, pues esto le sirvió de ejemplo para replicarlo fuera de la universidad. “La teoría que me enseñaron los catedráticos, así como las prácticas dentro de la Clínica de Atención Psicopedagógica y Psicológica de la UNIS, desarrollaron muchas de mis habilidades profesionales y fueron de gran ayuda para comprender las dinámicas laborales”, asegura. También aprendió a ser disciplinada, a tratar con padres de familia y con las diferentes necesidades educativas, así como a ser consciente de la cuestiones administrativas.
La Lcda. Meléndez es una apasionada de la profesión. Asegura que su carrera le ha enseñado que detrás de una buena educación debe haber amor, dedicación y esfuerzo y que la educación no es solo para el colegio, sino para la vida. Explica que le da gran satisfacción ver a chicos y chicas crecer y saber que son lo que son porque ella colocó un granito de arena en ellos. La Lcda. Meléndez concluye explicando lo que debe saber un buen psicopedagogo: “Considero que lo más importante que debe aprender un psicopedagogo es amar sin condición. El amor hace que pueda enfrentar todo con dulzura, paciencia y comprensión. Además, si amas haces todo lo que está en tus manos para que tu alumno, paciente o niño pueda tener las herramientas necesarias para enfrentarse a la vida”.