Marcos Cruz Del Valle: más allá de los planos, mejorar la vida de los demás

La creatividad y el deporte siempre han sido parte fundamental en la vida de Marcos Cruz Del Valle. Sus hobbies, como dibujar, practicar yoga, salir en bicicleta y subir volcanes, lo conectaron con su entorno de una manera única. Este amor por el arte y la naturaleza fue lo que lo llevó a estudiar arquitectura. Quería aplicar su creatividad en el diseño de espacios que transformen y mejoren la vida de las personas.

Marcos trabaja en el área de diseño de FAD (Fábrica de Arquitectura + Diseño), donde crea anteproyectos y proyectos ejecutivos. Lo que más le apasiona es comprender al usuario y su contexto para proponer soluciones innovadoras. Antes de unirse a FAD, trabajó en la dirección de Urbanística de la Municipalidad de Guatemala, donde desarrolló diversos proyectos de espacio público, lo que consolidó su interés por mejorar los entornos urbanos.

«Lo que me animó a estudiar arquitectura fue la posibilidad de aplicar mi creatividad a los espacios y explorar soluciones innovadoras”, comenta el arquitecto. Además, las áreas de trabajo en la arquitectura son tan vastas que especializarse es una forma de seguir su pasión con responsabilidad. Marcos nos cuenta: “La Maestría en Arquitectura con especialización en Diseño me permitió explorar el amplio campo de la arquitectura y proponer soluciones que se adapten a las necesidades específicas de cada proyecto”.

La participación de Marcos en concursos ha sido un pilar en su desarrollo profesional y una muestra de la excelencia que lo caracteriza. En el 2023 participó en el concurso de arquitectura Danta, junto con su equipo obtuvieron el primer lugar con una propuesta de centro de capacitación municipal para mujeres. “Participé en todo el proceso, desde el anteproyecto hasta la ejecución. Me siento orgulloso de ser parte del equipo ganador y de haber participado en un proyecto que tenga un gran impacto en la sociedad», comparte Marcos.

Mientras Marcos estudiaba la licenciatura, fue parte del equipo en el concurso internacional BIO Design Challenge, su propuesta era una solución innovadora para los desechos de la industria de la construcción. Reutilizaron desechos de concreto, los trituraron y combinaron con una bacteria, para generar un bioproducto en forma de adoquines. Estos adoquines estaban teñidos con colores característicos de la  región y al colocarlos en el suelo, formaban un patrón similar al del güipil de la zona.

Estas experiencias interdisciplinarias le han permitido ver más allá y trabajar con otros profesionales de distintas áreas y ha implementado, en contextos locales, propuestas innovadoras de alcance internacional. 

«El mayor desafío es poder proponer soluciones diferentes, alejadas de lo convencional. Para poder desarrollar nuevas ideas se necesita comprender la problemática y el contexto en su totalidad», explica Marcos. Su formación en la Facultad de Arquitectura y Diseño (FARQ) de la Universidad del Istmo le ha permitido aplicar sus conocimientos en proyectos vanguardistas. «Las clases de la FARQ me brindaron el conocimiento necesario para proponer soluciones innovadoras», afirma, subrayando la importancia de una base académica sólida para el desarrollo de su carrera.

Marcos anima a los estudiantes a buscar oportunidades en concursos nacionales e internacionales. «Los animo a buscar esas oportunidades porque son claves en la formación como profesionales, ya que nos permiten ver más allá de los esquemas convencionales», aconseja.

Marcos Cruz Del Valle es un claro ejemplo de cómo la creatividad y el pensamiento crítico pueden llevar a un profesional a destacar en su campo. Su dedicación y su pasión por la innovación lo han conducido a triunfar en concursos y a desarrollar soluciones que mejoran su entorno. Su historia es una inspiración para futuras generaciones de arquitectos y diseñadores, y demuestra que con pasión y compromiso, se pueden lograr grandes cosas.