Psicología y Psicopedagogía Clínicas: Cuando dos profesiones se complementan

Por lo general, se acude a un terapeuta para encontrar una solución a diversos problemas. Sin embargo, en la búsqueda de soluciones puede que no solo se necesite de una persona, sino de dos para salir adelante. Este es el caso de M., un adolescente de 16 años con déficit de atención y quien unió a dos futuras profesionales clínicas.

M. es el paciente de Ximena Monzón, quien cursa octavo semestre de la licenciatura en Psicología Clínica, y de Paola Bonifasi, de cuarto semestre en Psicopedagogía Clínica. Ambas lo apoyan desde su especialidad para mejorar las condiciones en las que se desarrolla, tanto en su entorno familiar como escolar.

“Trabajar con adolescentes no siempre es sencillo, M. tiene poco ánimo, desinterés y constante aburrimiento”, dijo Ximena. Estos síntomas afectan directamente su autoestima y la manera en la que interactúa con otros, así como la forma en que ellos lo visualizan.

De acuerdo con Ximena, próxima psicóloga: “Es fundamental la ayuda psicopedagógica, por el déficit de atención que presenta; sin embargo, tiene muy buena memoria. Es vital que continúe con el proceso ya que tiene las herramientas  y la capacidad para ser efectivo, solo son necesarios otros métodos de aprendizaje”.

M. es un de los muchos pacientes que tienen acceso a este tipo de atención en la clínica de la Universidad de Istmo. Además, es un caso multidisciplinar, que permite a dos profesionales de carreras complementarias atenderlo con los conocimientos teóricos adquiridos y bajo la supervisión de sus profesores.

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