“Somos abogados capaces de ponernos en el lugar del otro”

Hace dos años, Iván David Quintana era un abogado y notario recién graduado, con una cuantiosa lista de metas por cumplir. Hoy, después de haber cursado una Maestría en Leyes por la Northwestern Pritzker School of Law, una de las 14 mejores escuelas de Derecho en Estados Unidos, se ha convertido en el jurista calificado y humano que todo recién graduado aspira a ser.

Iván David es abogado asociado de la firma Aguilar Castillo Love, en la que tiene a su cargo quehaceres financieros, como brindarles asesorías a las compañías que emiten bonos y a los bancos que los estructuran. Así explica cómo arribó a esa área laboral: «Surgió de golpe. Inicié sustituyendo a alguien, pero luego me fui involucrando más. Lo que más me gusta del área es que requiere versatilidad mental para ajustar, en el marco legal, los intereses del cliente, sin entorpecerlos”.

Para este letrado, el éxito de su carrera responde, en buena medida, a la alta y personalizada formación que le ofreció la UNIS. Explica que sus habilidades se fortalecieron por profesionales capaces de colocarse en el rol de estudiante.“En la UNIS se prioriza la calidad y no la cantidad, y las autoridades se preocupan por tu educación. Te enseñan que tratas con personas y que tienes que ser empático para entenderlas, y ellos así lo hacen con los alumnos”, comenta.

Además de afinar su educación, estos aspectos de la UNIS también han mejorado la calidad del trabajo de Iván David en el bufete. A juicio del abogado, le han permitido entablar relaciones más cordiales con sus clientes. “Por la cercanía de los profesores en la UNIS, puedo ser empático con lo que los clientes quieren, incluso con los de otras generaciones. Somos abogados capaces de eso. Y es más importante en los temas financieros, porque debo procurar que salgan satisfechos sin lastimar sus intereses en el marco legal”, dice.

Como modelo a seguir, Iván David tiene una recomendación para los estudiantes que continúan puliendo sus destrezas en la UNIS. Para él, la clave de una trayectoria profesional de excelencia está en ser abierto a las oportunidades. Así les aconseja a los alumnos: “Está muy bien que tengan ideas claras, pero no hay que cerrarse nunca. El destino me llevó a ver lo que hago ahora y me encanta. Dejen las puertas abiertas”.

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