Dra. Cecilia Echeverría Falla: la fusión de filosofía, literatura y docencia

Publicado por: jeronimo

Todo comenzó en 2008 cuando a instancias de su mentor, Alejandro Llano, la Dra. Cecilia Echeverría Falla realizó un postdoc en la Universidad de Navarra, su alma mater. Allí empezó a investigar a Wolfhart Pannenberg, uno de los grandes intelectuales alemanes de la segunda mitad del Siglo XX y que falleció hace apenas seis años. 

Desde entonces comenzó a leer las obras de Pannenberg: lo que pensaba, lo que decía, lo que cuestionaba y lo que enaltecía. Tiempo después, en 2018, fue invitada como ponente al XII Congreso Anual de Filosofía, llevado a cabo en Atenas, donde habló sobre este pensador. Sus ideas sobre la visión antropológica actual fueron publicadas el 24 de agosto de este año en el Global Journal of Human Social Sciences, una revista angloamericana de prestigio, que promueve la investigación humanística.

Cecilia Echeverría como ponente en el congreso organizado por el Athens Institute for Education and Research. Crédito: Dra. Cecilia Echeverría

El artículo, titulado The Transformation of the Self in a Secular Culture. A Discussion on Pannenberg’s Position, habla sobre los cambios que enfrenta la comprensión que la persona humana tiene sobre sí misma en la época actual, ya que la conciencia de finitud que tiene el hombre postmoderno es muy fuerte y la diversidad de propuestas de su propia identidad es un mosaico multicolor, donde prima la visión del yo autónomo y replegado sobre sí mismo, explica la Dra. Echeverría.  

Según escribe la autora, “esa concepción del ‘yo’ actual es el resultado de un silencioso y progresivo proceso de secularización, que se ha ido alejando diametralmente del retrato bíblico del hombre como imagen de Dios. Ahí donde las personas no cuentan con una tarea y un destino, todo mapa de ruta carece de valor”.

La Dra. Echeverría también se interesó en Pannenberg “porque es un autor con una consistencia racional muy profunda, además de ser interdisciplinario: ha escrito sobre teología, antropología, filosofía de la ciencia, filosofía de la religión (…) y ha dejado un gran surco intelectual”. Añade que para comprender su forma de pensar estudió sus obras en inglés antes de comenzar a escribir, y eligió este tema en específico porque puede ayudar a comprender cómo concebir la relación interpersonal y la apertura al don del otro como una brújula que indique al hombre del tercer milenio su verdadera identidad”. 

A su criterio, publicar en revistas con buena reputación es importante porque la profesión de docente universitario es como un cable con tres cabos: la labor dentro del aula, el asesoramiento a los alumnos y la investigación, “pero cuando nos dedicamos solo a dar clases o a atender a los estudiantes, nuestra tarea cojea”, asegura.  

Es conveniente, opina, dedicar tiempo a producir conocimiento en la rama del saber en la que cada uno se especializa y que ese tiempo de investigación se traduzca en publicaciones en revistas indexadas. Además, decidió escribir el artículo en inglés por ser la lengua que más se usa en publicaciones especializadas y para alcanzar una mayor difusión entre la comunidad científica.

A grandes mentes, grandes planes

La tarea investigativa no debe parar nunca, por lo que Echeverría Falla ya está trabajando en el siguiente artículo que publicará. Planea difundirlo el próximo año, también en una revista de renombre (Annales Theologici), y adelanta que tratará sobre la libertad y la estructura de las virtudes.

Su campo de especialización es la ética, el ámbito particular donde la filosofía y la literatura se dan un abrazo. Por eso se ha llegado a convencer de que un docente de filosofía debe apelar a la literatura para iluminar lo universal a través de lo concreto y recurrir a los relatos literarios para llegar a la idea a través de la imagen. De ahí que en los últimos cinco años haya dedicado tiempo para estudiar e impartir un curso en la UNIS sobre el Quijote, su gran pasión literaria. 

Innovar para servir 

Cecilia es profesora UNIS desde 2005 y a partir de entonces busca recursos que faciliten el aprendizaje de sus alumnos. Estos meses de docencia en aulas virtuales no han sido la excepción, así que al iniciar el segundo semestre abrió un canal en YouTube, como la versión actual de las charlas peripatéticas de Aristóteles, en las que el maestro caminaba junto a sus discípulos en un gran jardín mientras reflexionaba sobre cuestiones filosóficas. Dieciséis siglos más tarde, los estudiantes ven las explicaciones de la profesora a través de la pantalla, a su propio ritmo, y pueden volver a ellas cuando se preparen para las evaluaciones. 

 

Los alumnos también pueden ver los videos con antelación para llegar a la clase directamente a resolver sus dudas, lo cual les permite enriquecer la discusión cuando están junto a sus compañeros. Además, sus espectadores no se limitan a quienes están dentro de su aula, sino también a personas de otras partes del mundo que se han interesado en sus clases y le han contactado para aprender de ella.

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