«Espacios Compartidos» ofrece un viaje personal a través del paisaje representado en diversas obras de arte, que abarcan desde entornos domésticos hasta paisajes urbanos, rurales e intocados por la intervención humana.
La exposición va más allá de la superficie visual del paisaje, explorando el movimiento dentro de él como mediador que recrea diversos espacios limítrofes. Esto permite al espectador sentirse inmerso en la naturaleza en movimiento, estableciendo un diálogo que fomenta un sentido de pertenencia y una comprensión más profunda del entorno psico-geográfico, otorgando significado existencial al espacio.
En 2023, el MURB se centró en impulsar el arte a través de diversas técnicas de multiplicación o calcográficas, mayormente conocidas como grabado. Estas técnicas son sumamente importantes para el campo artístico, ya que permiten democratizar el arte al ofrecer la posibilidad de reproducir obras originales en múltiples ejemplares, manteniendo la autenticidad mediante la firma y la serie correspondiente a cada reproducción.
La exposición integró 500 obras de arte provenientes de diversas colecciones privadas, destacando la importancia de un legado a través de la reproducción artística original que caracteriza la técnica del grabado. Enfocada en la herencia personal de cada individuo, la exposición resalta cómo la adquisición de obras refleja valores y significados personales, derivados de creencias y experiencias de vida, que luego se convierten en parte de un patrimonio personal indispensable para comprender la evolución del mundo del arte.
La exposición «Auto Revelaciones» profundiza en tiempos de pandemia a través de la fotografía el análisis de la autoconciencia humana y la comprensión de uno mismo a lo largo de su vida, donde su identidad se construye desde un «YO» hacia un «NOSOTROS», impulsado por el espíritu humano.
Este proceso de autodescubrimiento revela las características inherentes del ser humano y cómo estas se manifiestan en su existencia cotidiana, destacando la esencia pura de cada individuo a través de sus acciones y su naturaleza única por medio de una autoinspección.
El cierre del ciclo de Ventanas del Tiempo para conmemorar el Bicentenario de la Independencia, se baso en la integración en representar la sociedad pluricultural actual y sus logros a través del arte visual.
En 2021, el MURB conmemoró el bicentenario de la independencia de Guatemala en medio de una pandemia que ha dejado importantes lecciones de vida. La museografía resalta la necesidad de equilibrar la libertad con la responsabilidad y la solidaridad, junto con una visión esperanzadora.
Se seleccionó una destacada colección de obras de arte realizadas por talentosos artistas guatemaltecos. La intensa expresión y diversidad de colores de estas obras reflejan el alma y el sentir del país en tiempos de pandemia.
La exposición se centró en resaltar la importancia de los procesos de identidad que ocurren a lo largo del contexto histórico para construir la identidad de una nación. Las obras se enfocaron en los valores necesarios para que una nación crezca soberana, independiente y libre, centrada en los derechos que cada ciudadano debe tener para poder desarrollarse como persona. Entre estos valores, destacan aquellos plasmados a través del arte en el Palacio Nacional de Guatemala: progreso, paz, trabajo, libertad, justicia, probidad, concordia, orden, institución y fortaleza.
El hilo conductor de la exposición «Ventana del Tiempo I» se centra en la reflexión sobre el decimotercer punto del Acta de Independencia, utilizando el arte contemporáneo como medio para reflejar los ideales, criterios y valores propuestos para la consolidación de una nación.
Para conmemorar nuestro bicentenario, el MURB presenta, durante el período 2019-2021, un diálogo entre la historia y el arte visual contemporáneo. Este evento busca provocar la reflexión sobre las luces y sombras de los 200 años de soberanía e independencia de nuestro país.
La museografía Con otra Visión se centra en el efecto óptico por medio del estímulo que crea el color para crear emociones específicas en los espectadores, siguiendo normas basadas en el impacto conocido de ciertos colores. La percepción del color está influenciada por la cultura y los recuerdos, siendo interpretada por la retina a través de señales nerviosas que diferencian longitudes de onda para crear visiones ópticas a través de las diferentes obras de arte expuestas.
El inicio de las exposiciones para la inauguración del Campus Museo UNIS Rozas-Botrán presentó la colección «Entre Siglos», producto de la Fundación Rozas-Botrán. Esta colección, titulada Colección de Artes Visuales Cien30, analiza 150 obras de diversos artistas centroamericanos y panameños, representando el arte contemporáneo de la región en la primera parte del siglo XXI.
«Espacios Compartidos» ofrece un viaje personal a través del paisaje representado en diversas obras de arte, que abarcan desde entornos domésticos hasta paisajes urbanos, rurales e intocados por la intervención humana.
La exposición va más allá de la superficie visual del paisaje, explorando el movimiento dentro de él como mediador que recrea diversos espacios limítrofes. Esto permite al espectador sentirse inmerso en la naturaleza en movimiento, estableciendo un diálogo que fomenta un sentido de pertenencia y una comprensión más profunda del entorno psico-geográfico, otorgando significado existencial al espacio.